Generando riqueza y desarrollo

Ica es la región del Perú con menor pobreza. De acuerdo con el INEI, el rango de pobreza monetaria es entre 1.8% y 4.3%, cayendo desde un mínimo de 23.5% y un máximo de 27.2% en 2007. Es, además, una de las cinco regiones más competitivas del país (Incore 2017), siendo Cajamarca aquella donde la izquierda ha impedido el desarrollo y la minería es la menos competitiva. La exportación de productos agrícolas en Ica representa hoy el 38% de la producción nacional.

La ley de promoción agraria (Ley N° 27630) fue creada con el objetivo de generar incentivos para atraer inversiones privadas a la región. Para ello, se otorgaron beneficios laborales y tributarios. Entre ellos, la posibilidad de hacer contratos laborales temporales, dada la naturaleza del sector. La norma establece que los trabajadores ganan un jornal que incluye CTS, dos gratificaciones anuales, 15 días de vacaciones y el 4% de la remuneración mensual por aportes al seguro.

De acuerdo con Apoyo Consultoría, el régimen agrario generó una importante caída en la pobreza en el sector agrario de 81.3% en 2004 a 38.3% en 2017. La caída de la pobreza en la costa fue de 48 puntos porcentuales: de 67% en 2004 a 19% en 2017. Los salarios se duplicaron: de S/658 aumentaron a S/1,400. Más aún, el régimen agrario tiene un importante impacto en el acceso de las mujeres al trabajo formal en la medida en que la participación de estas aumentó cerca de ocho veces.
El empleo asalariado en el sector agrícola en la costa llega al 56%. Y el poder adquisitivo de los trabajadores crece a un ritmo de 3.4% anual desde 2004.

Y pese a que la evidencia demuestra los beneficios de este régimen, la izquierda ha emprendido una lucha hacia su eliminación. Con la excusa de ser regímenes laborales sin derechos, lo que no es cierto, prefieren privar a los trabajadores de la formalidad. Porque de no prorrogarse el régimen laboral agrario, la agroindustria en el Perú se volverá menos competitiva y, con ello, se reducirán las inversiones y los puestos de trabajo.

El régimen laboral peruano es uno de los más onerosos y, por ello, el 72% de la PEA se desarrolla en el sector informal. Ese que ofrece empleos precarios, abusivos, sin seguridad laboral, sin beneficios sociales, ni salubridad. ¿Se acuerda de los cuatro trabajadores que murieron encerrados en un container en el incendio del Centro Comercial Nicolini? Eso es informalidad. Y eso es lo que debemos combatir.