El Gobierno del “profesor” solo ha servido como agencia de empleos y enriquecimiento para funcionarios que no cuentan con las credenciales para ocupar un cargo público. Pero además, al presidente no le importó que varios de ellos tengan antecedentes penales o denuncias por delitos graves. El eslogan de este Gobierno parece ser “aprovechar hasta que dure”, porque cuando termine, muchos tendrán que desfilar por la Fiscalía, empezando por Castillo.