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[Opinión] Anthony Laub: La reconquista y el cambio del Perú
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Castillo, Cerrón y la Vero (la izquierda) proponen refundar el país y promueven una Asamblea Constituyente para ello. El Congreso, correctamente, les cerró la puerta y archivó el proyecto promovido por aquellos, pero el tema no está finiquitado.
Los reconquistadores Castillo, Cerrón y Mendoza buscan hacer lo mismo que hicieron 500 años atrás Pizarro, Almagro y Luque: sojuzgar a un pueblo diverso, sometiéndolo a una serie de reglas desconocidas que les permita entronarse y gobernar sobre sus nuevos súbditos. La vida, libertad y propiedad privada les hiede tanto como hedían los conquistadores originales.
Señalan que solo una nueva Constitución permitirá corregir todos los males del país bajo el supuesto de que estos iluminados y sus allegados (los nuevos virreyes) son los únicos que pueden obrar semejante milagro, pese a ser un fracaso.
Recortarán derechos, despojarán a la gente de sus pertenencias y crearán una superestructura estatal de control con poderes omnímodos para ‘disciplinar’ a la gente y llevarnos a ese ‘paraíso’ paupérrimo, opaco y monocorde que es Cuba, Venezuela o Corea del Norte. Todos pobres (menos ellos), trabajando para su bienestar y gloria.
El comunismo o socialismo (que son lo mismo) es la otra cara de la moneda llamada monarquía absoluta. Unos se creen ungidos por su abolengo, los otros por su arrogancia.
Para mejorar, no necesitamos recolonizadores. Empecemos por lo más sencillo, como respetar el semáforo. Hecho ello, habremos internalizado el respeto a los demás y el valor de cumplir la ley; de allí, progresaremos con las normas más complejas y estaremos en capacidad de forjar un mejor país para todos.
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