Como podemos apreciar, no importa el tema de fondo, sino solo presentar una CdC con el fin de arrinconar al Congreso y mantenerse en el poder. El problema es que, mientras los dos poderes del Estado juegan este Juego de tronos, el país se está destruyendo. La economía ha reducido su crecimiento a la mitad; aún hay 252 mil personas que no recuperan el trabajo que tenían antes de la pandemia y, según el INEI, 1.4 millones de personas en Lima trabajan en el empleo más precario que mide esta entidad. Si a esto le sumamos el contexto internacional de desaceleración de la economía mundial, vemos que se avecinan tiempos muy difíciles.