/getHTML/media/1237486
Benji Espinoza abogado de Fiscal Elizabeth Peralta: "Nos allanamos a lo que decida la Fiscalía"
/getHTML/media/1237484
Darío Sztajnszrajber, filósofo: "Aprendamos a vivir el amor también con sus sombras"
/getHTML/media/1237374
Abogado de 'Culebra': " Santiváñez quiere pasar al retiro al capitán Izquierdo"
/getHTML/media/1237194
Congreso niega viaje a Dina por incendios | La Voz del 21
/getHTML/media/1237192
Luis Vargas Valdivia sobre 'Chibolín': "Fiscalía podría evaluar organización criminal"
/getHTML/media/1237191
Marco Antonio La Rosa: "Necesitamos una declaratoria de emergencia por incendios"
/getHTML/media/1237190
Igor Mostovenko, modelo: "No le diría nada a Putin porque está enfermo" en La del Estribo
/getHTML/media/1237030
Diego Barragán y el éxito de la estrategia de Qroma en Marcas y Mercados
/getHTML/media/1237029
Cecilia Valenzuela sobre Summum: "La gastronomía peruana es la mejor expresión de nuestro mestizaje"
/getHTML/media/1237023
Fiscalía levantará las comunicaciones de 'Chibolín'
/getHTML/media/1237021
Carlos Basombrío: "No hay liderazgo en el Ministerio del Interior"
/getHTML/media/1237011
José Carlos Nieto de Sernanp sobre incendios forestales: "El oso de anteojos es una de las especies en peligro"
/getHTML/media/1236987
Carlos Neuhaus, presidente del PPC: "Hay que fomentar que los partidos se junten"
/getHTML/media/1236984
Tefi Valenzuela: ‘’Debes saber satisfacerte sin necesidad de un hombre’’
/getHTML/media/1236566
¿Le anularán el caso Rolex a Dina Boluarte?
/getHTML/media/1236567
Yván Montoya analiza el hábeas corpus de Dina Boluarte
/getHTML/media/1236524
¿Qué opinan los peruanos de Alberto Fujimori? en Ciudadanos y Consumidores
/getHTML/media/1236426
César Campos: ¿Fuerza Popular será lo mismo sin Alberto Fujimori?
/getHTML/media/1235910
Andy Carrión sobre 'Chibolín': ¿De dónde viene la fortuna de Andrés Hurtado?
/getHTML/media/1235889
Jeremías Gamboa y la conquista de Lima en Ciudad de Cuentos
PUBLICIDAD

[OPINIÓN] Gonzalo Elías: “Memento Mori/Carpe Diem”

"Ayer fue el cumpleaños de mi padre. Habría cumplido 87 pero murió en el año 2001, apenas a los 64 años de edad. Trabajó duro, desde los 19, y tenía planeado ya en el año 2001 su retiro para el año 2002, a los 65. Pero no llegó".

Imagen
Fecha Actualización
Ayer fue el cumpleaños de mi padre. Habría cumplido 87 pero murió en el año 2001, apenas a los 64 años de edad. Trabajó duro, desde los 19, y tenía planeado ya en el año 2001 su retiro para el año 2002, a los 65. Pero no llegó. La última vez que estuve con él, un día antes de morir, me miró los brazos y las manos, sentados en una mesa, y sonrió. Sentí que le hacía acordar a él mismo cuando era joven. Yo, por mi lado, sentía admiración y amor, estaba contento con el padre que me tocó. Era, como todos, imperfecto, pero fue un hombre de buen corazón, inteligente, trabajador y querido.
El día de ayer también, y quizá fue una coincidencia interesante, apareció en mi reel un extracto de una película del gran actor Robin Williams, quien también murió a los 64 años, llamada La Sociedad de los Poetas Muertos. Esta película me marcó cuando era adolescente.
Me marcó porque hablaba de algo que yo pensaba y percibía desde niño y que sentía que nadie más percibía o expresaba: el hecho de que los lugares quedan y las personas pasan.
Me llamaba la atención ver fotos del pasado y darme cuenta de que ninguna de esas personas estaba más ahí, o mirar gente en una playa e imaginar los seres que habrían sido felices en ese mismo espacio 50 años atrás. Pero lo que más me sorprendía era pensar que en solo unos 80 años aproximadamente, TODOS, en el planeta entero estaríamos “renovados” por nuevas personas, y cómo el ser humano en general parecía no ser muy consciente de ello, dándoles demasiada importancia a algunas cosas no tan relevantes, y quizá dándoles poca a otras más trascendentes.
“La última vez que estuve con él, un día antes de morir, me miró los brazos y las manos, sentados en una mesa, y sonrió”.
En este film extraordinario, Williams compartía con sus jóvenes alumnos un secreto que curiosamente pocos conocen: la conciencia de la muerte como un catalizador de la vida. “Memento mori, carpe diem”. No te angusties tanto por la realidad de la muerte, aprovecha esa conciencia para hacer algo bueno de tu vida. Aprovecha el día, cada día es un regalo y te pueden quedar menos de lo que crees.
A mí la conciencia de la muerte me ha dado mucho más de lo que me ha quitado. Me ha traído libertad, me ha hecho sentir menos importante. Paradójicamente, esa “ubicaína” te ayuda a disfrutar más de la vida, aprovechar más el día y entender mejor lo que es verdaderamente trascendente.