[Opinión] Javier Alonso de Belaunde: El páramo reformista

Entre las reflexiones propuestas por el bicentenario le cabe un lugar destacado al libro El páramo reformista del politólogo Eduardo Dargent (PUCP: 2021). El ensayo busca crear conciencia de la dificultad que supone llevar a cabo reformas en el Perú. Estas son urgentes para generar mayor bienestar y evitar conflictos, pero, incluso respecto a aquellas que cuentan con amplio consenso, “estamos en un camino cuesta arriba, donde es mucho más fácil fracasar en sacar adelante las reformas que tener éxito”.

Entre otros alcances, el autor propone una tipología de tres actores políticos, a los que eufemísticamente llama “insuficientes”, que hacen que la tarea sea titánica: conservadores populares, libertarios criollos e izquierdistas dogmáticos. Por espacio y coyuntura, me referiré solo a los últimos.

Dargent identifica como problemas principales de los izquierdistas dogmáticos la ideologización y la confianza exagerada en sus recetas y aliados. Lo primero se manifiesta en la creencia de que un cambio en la distribución de poder de la sociedad traerá por sí mismo mejoras sustantivas. Lo segundo en la imposibilidad de aprender de la experiencia propia y ajena y de reconocer límites y problemas. Esto los lleva a la simplificación (a la varita mágica del cambio constitucional o legal), a no rescatar los avances que existen y que han costado mucho, y a ser rápidos con la crítica, pero sin alternativas pragmáticas. Dargent anota ejemplos regionales de reforma de estos actores que han derivado en Estados autoritarios con instituciones desprofesionalizadas, sin autonomía, y que producen políticas que ya no responden a las demandas ciudadanas, sino a los dogmas del grupo dirigente.

Frente al “páramo reformista” y sus peligros se precisa una ciudadanía que defienda la continuidad de los elementos exitosos de las políticas, que exija reformas sobre los aspectos necesarios de cambio y los vigile y, sobre todo, que no se deje embaucar fácilmente con medidas fallidas. Un lugar para empezar, como propone el autor, es reparar en que en el Perú nos encontramos ante “mucho más problema que posibilidad”.