[Opinión] Juan Stoessel: “Manejando nuestro espacio aéreo”

La receta es sencilla: personal capacitado + tecnología. Tener la cantidad adecuada de especialistas aeronáuticos y dotarlos de equipamiento técnico de última generación. Lamentablemente, son dos aspectos en los que venimos arrastrando brechas. Es de público conocimiento que contamos con muy pocos controladores aéreos, radaristas y meteorólogos. Este cuello de botella resulta ventajoso para el sindicato, porque genera horas extra y permite ejercer presión amenazando con huelgas, como sucedió en Semana Santa de 2023. Por el lado tecnológico, como suele suceder en el Estado, la adquisición de equipos es un proceso lento, tortuoso, lleno de trabas.

Sin embargo, hay razones para estar optimistas, porque se han tomado acciones importantes, que harán posible salir de este círculo vicioso. Mérito del expresidente de Corpac y su equipo de directores, quienes trabajaron arduamente para implementar los mecanismos de gestión que hacían falta. En primer lugar, se firmó una serie de convenios con la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) para que se encargue de la modernización tecnológica, de manera eficiente y transparente. Ya se identificaron los proyectos y se cuenta con las leyes de presupuesto respectivas. Asimismo, se han retomado los cursos de formación, que no se llevaban a cabo desde 2016, ¡hace ocho años! Entre agosto y septiembre, tendremos 60 nuevos controladores aéreos. También se incorporarán 16 nuevos radaristas, que es donde tenemos el mayor déficit. En paralelo, entre enero y mayo, más de 150 nuevos alumnos habrán comenzado a formarse como controladores, para recibirse en 2025. Otra excelente noticia es que la OACI liderará la reorganización del Centro de Instrucción de Aviación Civil (CIAC), donde se forman los especialistas aeronáuticos. Con su expertise, ¿por qué no pensar en que nuestro centro de capacitación se convierta en el referente regional, donde otros países envíen a sus aspirantes a formarse?

Las condiciones están dadas para que nuestro espacio aéreo pueda crecer y, con él, crezca el turismo. ¡Vamos por más!