[OPINIÓN] Mario Guerrero: “Fiesta del Sol para nuestro agro”

La Fiesta del Sol nos trae el inicio de un nuevo año andino, usualmente lleno de esperanzas para que la madre naturaleza bendiga nuevamente nuestra tierra y sus cultivos, sobre todo ahora que los datos muestran que la producción agrícola registró su peor desempeño en 25 años, con una contracción de 20% en abril, acumulando un 7% de menor producción en el periodo enero-abril. Lo más afectado viene siendo la producción agrícola destinada al mercado interno con una contracción acumulada de -13%, mientras que la producción agroindustrial y aquella que se destina para la agroexportación lucen crecimientos débiles (3.9% y 2.0%, respectivamente).

A los embates del retraso de lluvias y sequía desde la segunda mitad de 2022 hasta enero de este año se agregó la carestía de fertilizantes, y las heladas hasta mayo de este año con temperaturas por debajo de lo normal, lo que desalentó las siembras —con caídas de hasta 12% en el caso de los principales cultivos— y redujo las cosechas en la nuestra región andina. El mayor impacto se registró en Cusco y Puno, regiones con un calendario adelantado de siembras y picos de producción en el periodo abril-junio, según consigna el BCRP. Todo ello nos ha pasado factura, primero con los fuertes aumentos de los precios de los tubérculos, principalmente papa y más recientemente con el alza de los precios de las hortalizas como arveja verde (91% en enero), zanahoria (29% en enero), apio (84% en abril), tomate (37% en mayo), según reporta el INEI, y cebolla (que viene subiendo 45% en junio).

Si bien es previsible que la inflación descienda visiblemente en junio –posiblemente sería la más baja en dos años–, el principal factor serían los menores precios de la carne de pollo y sus variedades; sin embargo, otros precios, como de las hortalizas, aún estarían presionados al alza.

Las perspectivas para el agro no son auspiciosas para lo que resta del año, pues recientemente el gobierno declaró emergencia por riesgo inminente de fenómeno de El Niño. Con la información disponible, las autoridades consideran que hay una probabilidad de ocurrencia de 88% de un Niño Global y de 84% de un Niño Costero para el verano de 2024, superior a la lectura anterior. Si bien por ahora la mayor probabilidad es que la intensidad sea débil, es un riesgo para tomar en cuenta en las decisiones del campo. Hoy más que nunca necesitamos que, en esta Fiesta del Sol, el “Inti” esté de nuestro lado.