¿Qué hacer? Lo más grave es que parecen no existir puentes de diálogo ni actores dispuestos a dejar sus posiciones para encontrar una salida a la crisis actual. No tengo dudas de que la encontraremos, pues el costo de no hacerlo afecta a la mayoría de los peruanos. Hay una agenda pendiente de políticas públicas y reformas que debemos abordar, pero, si no somos capaces de escucharnos, será más difícil construirla en un clima de paz. El diálogo involucra a actores del gobierno e instituciones públicas y privadas, así como a los partidos políticos. Como señala Przeworski, las elecciones democráticas procesan de manera pacífica los conflictos cuando los partidos políticos logran estructurarlos y canalizarlos; difícilmente lo harán en sociedades con profundas divisiones.