[OPINIÓN] Richard Arce: “Arrimado a un árbol inservible”

Trato de entender que, en el Ejecutivo, la orfandad de sus entonces aliados y compañeros de izquierda en el Parlamento los ha obligado a plegarse a los sectores de derecha porque requeriría un supuesto soporte político para la gobernabilidad. Esto pensando de buena fe.

Pero la presidenta Boluarte debería recordar ese viejo adagio: “El que a buen árbol se arrima buena sombra cobija”, porque, a la luz de las encuestas, no es una buena estrategia política tener estos supuestos apoyos que, al final, le significa un alto costo político que la está arrastrando aún más en su descrédito.

Alguien interesado en que esta supuesta alianza prospere argumentará que, si no tiene siquiera este apoyo, el Ejecutivo se quedaría solo frente a los embates de un Parlamento irresponsable y descontrolado, que ya ha demostrado que es capaz de todo, hasta de blindar delincuentes disfrazados hoy de congresistas.

En esta inferencia, está en realidad el trasfondo de una estrategia más elaborada que podría desarrollar ahora la presidenta. Porque en el Congreso solo tienen un objetivo, que es aferrarse a sus curules hasta 2026 pase lo que pase. En consecuencia, los congresistas necesitan a Boluarte en esa estratagema porque ya perdieron credibilidad y la única manera de sostenerse en el Parlamento es teniendo de contención a la presidenta, ahora más que nunca. Por eso la izquierda parlamentaria es hasta cómplice con sus exabruptos e intentos de desmarcarse cuando a la hora de la votación están en la misma tónica de sus supuestos adversarios.

Eso hicieron juntos durante la conflictividad desencadenada, porque los congresistas saben que, si intentan vacar a la presidenta –nunca lo harían–, ellos se van también, porque en ese escenario se levanta todo el país y obligarían a convocar elecciones generales inmediatamente.

En conclusión, si la presidenta da un giro en sus relaciones con el Congreso y lo pone contra las cuerdas, tendría un mejor índice de aprobación, con lo cual podría emplazar al Congreso para que se le dé gobernabilidad al país y se tenga un proceso de salida ordenada y así evitarnos nuevos hitos de conflictividad social que están en estado potencial.