[Opinión] Richard Arce: La escopeta de dos cañones

El gobierno de Pedro Castillo persiste con la irresponsabilidad en la gestión de los conflictos sociales. Lo poco que ha podido generar a niveles de consenso y avances con las poblaciones del ámbito de influencia es desacreditado por sus propios funcionarios, que siguen consignas y prejuIcios que al final exacerban la conflictividad social.

Por un lado, la premier Mirtha Vásquez tiene una reunión con representantes de las comunidades y autoridades locales de Chalhuahuacho en la PCM, y se empieza a abordar con responsabilidad la atención de las demandas y compromisos de gobierno, refrendados por anteriores gobiernos –como el DS 005-2016-PCM y la ley del Congreso que impulsé en mi gestión parlamentaria, la N°30589 de 2017–, que declaran de interés prioritario el desarrollo económico y social de Cotabambas; la zona de influencia directa de Las Bambas.

Por el otro, tenemos a funcionarios de mando medio como Marco Sipán, ocasional jefe de Gestión Social del Minem, entorpeciendo el proceso de diálogo en Chumbivilcas, en el Cusco, porque no entiende que, como representante del Estado, su obligación es intermediar en el diálogo y buscar puntos de consenso. Lo que hizo en Cruzpampa –el 7 de diciembre– es una negligencia al romper el proceso de diálogo por su sesgo ideológico y su aversión a la minería mostrando incompetencia funcional.

No se puede esperar mucho de personajes como Sipán –incondicional de Cerrón– si tenemos al ministro González priorizando viajes a Texas, rehuyendo a las responsabilidades que tiene con la gestión de los conflictos sociales. En Chumbivilcas se ha llegado a un punto de no retorno con la decisión de continuar con el bloqueo de la vía.

Si el gobierno va a seguir siendo irresponsable, corre el riesgo de exponer al país a una crisis mayor que tendría consecuencias directas en su legitimidad. El voto en contra de la admisión de la vacancia no es ningún triunfo, es una llamada de atención. Que entienda que no puede estar jugando a la escopeta de dos cañones, que al final el tiro podría salirle por la culata.