[Opinión] Richard Arce: “La mayor intensidad de las protestas”

“El descontrol de las manifestaciones nos está llevando a niveles exacerbados de violencia”.

Fecha Actualización

24/01/2023 - 07:00

La semana que acaba de pasar podría decirse que es la más intensa en manifestaciones de protesta y que han llegado a expresarse en Lima. El único precedente en tiempos contemporáneos es que, desde la marcha de noviembre de 2020, no volvía a calentarse el Centro de Lima.

Digo esto, por un lado, por la cantidad de personas que llegaron hasta la capital para ejercer su derecho ciudadano a expresar su disconformidad con la clase política. Por otro lado, se intensificaron las manifestaciones en varias regiones del sur del Perú.

Estas protestas se agudizaron cuando sincronizadamente un grupo de personas pretendieron tomar los aeropuertos de Juliaca, Cusco y Arequipa, haciendo vandalismo y exponiendo nuevamente la violencia, que la Policía Nacional tuvo que contener para impedir estos atentados y, sobre todo, evitar más víctimas de este tipo de protestas.

Por eso es importante resaltar que en la denominada Toma de Lima no se haya producido ninguna víctima fallecida, hubo un considerable número de heridos civiles y también de la Policía.

Un dato revelador es que por primera vez fuimos testigos de primera fila, cuando diversos medios de comunicación transmitían, desde el Centro de Lima, la confrontación y los condenables actos de violencia, que desnaturalizan las legítimas demandas de la población movilizada, que se trasladó hasta Lima, con todo el sacrificio que esto significa.

Porque el descontrol de las manifestaciones nos está llevando a niveles exacerbados de violencia, que al final han terminado con el sensible fallecimiento de medio centenar de ciudadanos, casi 500 policías heridos y 700 civiles lesionados. Esto tiene que parar.

Probablemente, algunos de ellos son víctimas inocentes de la barbarie de enfrentarnos entre peruanos, por intereses de los políticos. Y, por cierto, ahora que la conflictividad se ha embalsado, prevalece aún la indolencia del Congreso; por eso no quieren el adelanto de las elecciones, menos si es que se pretende realizarlo para este año 2023.

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