[Opinión] Richard Arce: ¿La Comisión de Venecia o de la OEA?

“No cabe duda de que las conclusiones del informe serán una exhortación”.

Fecha Actualización

22/11/2022 - 07:00

La visita de la comisión de la OEA, primero en Palacio y después en el Congreso, deja una sensación de meros actos protocolares y de voluntarismo para escuchar a las autoridades del Perú, probablemente culpándose unas a otras de sus desgracias.

El informe que emita la comisión de la OEA, después de su periplo por Lima, no tiene carácter vinculante, por más que sea el Perú el que haya solicitado aplicar la Carta Democrática a través del propio presidente Castillo.

Hay un principio elemental, la libre determinación de los pueblos, que rige las relaciones internacionales; en consecuencia, se saben de antemano las implicancias y los alcances que tendrá el informe que emitan sobre la buena voluntad que deben tener las partes para buscar una salida democrática a esta crisis.

No cabe duda de que las conclusiones del informe serán una exhortación y tendrá un sentido que seguro cada poder interpretará de la manera más antojadiza, para tejer la narrativa que más les convenga, evidentemente culpando al otro poder del Estado.

Me atrevo a hacer estas inferencias sobre las posibles conclusiones a las que arribará la comisión de la OEA, porque me recuerda muy bien a lo acontecido en 2019, con la entonces participación de la comisión de Venecia, para discutir la propuesta legislativa de adelanto de elecciones que presentó el entonces presidente Martín Vizcarra.

Al final, recurrir a la comisión de Venecia no fue más que una estrategia dilatoria de parte del fujimorismo, que, envalentonado con el poder que ostentaban en el Congreso, por la mayoría absoluta, se les ocurrió recurrir a esta instancia, a sabiendas de que solo emitían opiniones consultivas sobre derecho constitucional; inclusive fueron claros en expresar que no intervenían en el debate político del país.

Cuando Rosa Bartra decidió archivar la propuesta legislativa, la comisión de Venecia ni siquiera había emitido un informe; entonces su presencia solo fue un show. Por eso sospecho que esta historia terminará igual, viendo las angurrias de nuestros políticos.

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