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Perdónalos, Chabuca
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Conté en mi anterior columna que puede descubrir la copla a la que se refiere Chabuca en aquel “sus calles como en la copla son unas calles cualquiera” de “Zeñó Manué”; expliqué que la copla la escribió Manuel Machado en 1912 en su poemario Soleares. Un par de lectores me han escrito para corregirme: “querrá decir Antonio, no Manuel”. Antonio fue el gran poeta del “caminante no hay camino, se hace el camino al andar” que lanzó al gran publicó la canción de Joan Manuel Serrat. Pues no es así, señores; la copla de la que habla Chabuca es del menos conocido de los hermanos Machado, que también fue un gran poeta y que los eruditos literarios como Chabuca conocen.
Otro comentario me llegó de mi amigo MF; dice que le parece un exceso pretender que Chabuca fue mejor poeta que Bob Dylan. Al leerlo me vino a la mente aquello de “¿por qué cada vals criollo sería tan, tan huevón?”, que Mario Vargas Llosa pone en boca de Zavalita en Conversación en la Catedral. Pues discrepo de don Vargas y de mi amigo, quien siendo un gurú de las finanzas, no da pie con bola en poesía. Por supuesto que hay muchos huevones en que la letra se pone para llenar la música, pero también hay joyas literarias; las de Chabuca son el ejemplo álgido, pero hay otras, como “El Plebeyo” de Felipe Pinglo o “Amarraditos” de Pedro Belisario Pérez, dos que se me ocurren, aunque no lleguen a la cima chabuquera. Les emplazo a leer una entrevista que hizo Caretas al poeta César Calvo en 1995 sobre los versos de Chabuca.
Si en lugar de Dylan, mi amigo hubiera propuesto a Leonard Cohen, habría estado de acuerdo. El de Montreal fue poeta antes que cantautor, estudió poesía, escribió libros de poemas –un par de ellos desde la isla griega de Hydra, donde vivió–, ganó premios literarios, incluso el Príncipe de Asturias de las Letras; las letras de sus canciones son de oro hasta sin música; el diálogo de Juana de Arco y las llamas le pone a uno carne de gallina.
Pero vuelvo a Chabuca; su “Bello durmiente” dedicado al Perú es derroche de sensibilidad: “Me empinaría en tu más alta cumbre para estirar mis brazos y abrazarte, y en esa soledad pedirte humilde que devuelvas mi beso al yo besarte”. El “Y se llama Perú” , que es el otro himno informal peruano, lo compuso Polo Campos, que fue un gran compositor, pero no un poeta.
La descripción de la pelea de gallos en “Gallo camarón” y del caballo de paso en “José Antonio” son, para mi gusto, los versos más logrados de Chabuca:
“Fina cadencia en el anca,
brillante seda en las crines,
y el nervio tierno y alerta,
para el deseo del amo,
ya no levanta las manos,
para luchar con la arena,
quedó plasmado en el tiempo,
su andar de paso peruano”.
brillante seda en las crines,
y el nervio tierno y alerta,
para el deseo del amo,
ya no levanta las manos,
para luchar con la arena,
quedó plasmado en el tiempo,
su andar de paso peruano”.
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