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Para salir más rápido del hoyo
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Ante la llegada del COVID-19 el gobierno ha lanzado una estrategia económica sin precedentes cuyas acciones apuntan a familias y empresas. Las estrategias para el primer grupo son muy acertadas. El bono de S/380 ya está llegando a un tercio de la población y los retiros de la CTS y las AFP son oportunos y sensatos. Sin embargo, las acciones destinadas a empresas parecen menos efectivas.
El programa de préstamos garantizados Reactiva Perú –como señaló el exministro Piero Ghezzi, en entrevista con Perú21– difícilmente llegará a pequeñas empresas informales. Esto porque los préstamos son canalizados por bancos con procesos que no están calibrados para este tipo de cliente. Hacerlo les tomará tiempo y hoy cada día cuenta. Está también el fondo FAE-MYPE, que trabaja con microfinancieras acostumbradas a atender a los pequeños. Sin embargo, el tamaño del FAE (S/.300 millones) es mínimo comparado con los 30,000 millones en garantías de Reactiva Perú, lo que no hace sentido considerando que el 70% de trabajadores labora en las pequeñas empresas informales.
La otra medida clave es el subsidio de 35% a la planilla con sueldos menores a S/1,500, que presenta dos limitaciones: solo apunta a empresas formales (por definición una empresa informal no tiene planilla) y, además, aplica igual para todos los sectores. ¿Tiene sentido subsidiar por igual a supermercados que a hoteles hoy?
No subestimemos la importancia de mantener a flote a las empresas. Si estas quiebran, los grandes perdedores serán los trabajadores y sus familias. Afortunadamente tenemos a una ministra y un equipo muy talentoso en el MEF, estoy seguro de que los ajustes vendrán pronto.
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