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Se le perdió la cartera
“El gobierno de Dina Boluarte no logra dar con la tecla para levantar la economía nacional y ya se está quedando sin pretextos plausibles (factores climáticos, sociales, políticos, internacionales)”.
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El ministro de Economía, Alex Contreras, acaba de encajar un segundo revés consecutivo que desgraciadamente no solo afecta su gestión, sino al Perú entero. Y, por supuesto, hay más de una razón para preocuparse.
Con los dos primeros trimestres en rojo, el funcionario le aseguró al país que a partir de julio iba a empezar la recuperación económica del país. Sin embargo, lejos de ello, según informa el INEI, el PBI cayó nuevamente, pero esta vez 1.29%, es decir, a una enorme distancia de los pronósticos optimistas del titular del MEF.
Alega ahora que no se refería al mes de julio como punto de inflexión, sino que era en agosto que las cifras empezarían a cambiar en nuestro favor, y que si en julio no se produjo ninguna reacción positiva, se debió en parte a los feriados. Un argumento tan flácido que ni siquiera ha convencido al más lego o cándido de los observadores.
Porque no solo dejó de crecer la economía: ese mes registró la segunda tasa más baja del año, solo detrás de la de mayo, cuando la producción nacional se contrajo en -1,43%. Todo indica que las medidas o la ruta escogida para la reactivación son erradas o, cuando menos, insuficientes.
¿Es posible creerle otra vez a Contreras teniendo en cuenta semejantes antecedentes? ¿Tendremos que volver a acostumbrarnos a escuchar a un ministro de Economía perorando sobre galimatías tipo “inflación bruta e inflación neta”, como en el primer alanismo, para justificar su reincidencia en el fracaso?
El floro, cubierto con tecnicismos y un recuento de contingencias coyunturales, puede funcionar por un rato, días quizás, para intentar eludir críticas, pero basta salir, por ejemplo, al mercado para comprobar que el discurso y la realidad son dos cosas muy distintas.
El gobierno de Dina Boluarte no logra dar con la tecla para levantar la economía nacional y ya se está quedando sin pretextos plausibles (factores climáticos, sociales, políticos, internacionales).
Definitivamente, algo anda mal en la sala de máquinas y Palacio debería ya tomar decisiones. ¿De verdad no disponen de otro profesional más capacitado para que asuma la cartera y pueda rescatar al país de la recesión en que se sigue hundiendo?
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