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Se suben al tren
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En momentos en que el Perú libra una guerra contra el sicariato y los cárteles del crimen organizado, pareciera que algunas autoridades no terminan de poner los pies en la tierra. O quizás no quieren ponerlos.
Resulta inconcebible que, a estas alturas, con el sangriento reguero de muertos y heridos que vienen dejando las actividades delictivas del llamado Tren de Aragua, haya jueces que tomen decisiones tan dudosas y nefastas para la ciudadanía.
Nos referimos, no sin indignación, a lo ocurrido el lunes: el Sexto Juzgado de Investigación Preparatoria de Lima dejó en libertad a 18 de los 21 facinerosos intervenidos en su búnker de San Juan de Lurigancho. Como se recordará fue una operación que la PNP llevó a cabo cuando se aceleró la lucha frontal contra esta malhadada mafia internacional que viene asolando calles y ciudades peruanas.
En el operativo se detuvo a 101 individuos, entre peruanos y extranjeros, con antecedentes por proxenetismo de menores, posesión ilegal de armas de fuego y homicidio. Y por supuesto, en el lugar se halló también toda suerte de armamento y drogas.
Una vez decantada la información, quedaron detenidos 21 sujetos, bajo la fundada sospecha de que estaban vinculados al Tren de Aragua. Y, sin embargo, estos tremendos jueces han dejado en libertad a 18 de ellos. Como si la lucha que han emprendido las fuerzas de seguridad contra esta poderosa organización criminal no fuera asunto suyo.
Ocurrió ya cuando se detuvo al ‘Maldito Cris’ en abril de 2022 con una cantidad de evidencia –16 celulares robados, posesión de armas de fuego que intentó usar contra los policías que lo detuvieron, antes de ser desarmado– e igualmente se le liberó sin mayor trámite, pese a que era la tercera vez que se le detenía.
¿Qué está ocurriendo en el Poder Judicial? ¿Qué inciso, párrafo o artículo del Código Penal peruano justifica tamaño desatino? Eso, si se trata solo de incompetencia. Porque también puede que fuera el temor lo que les ha hecho tomar esa decisión. Y no queremos entrar en las habituales conjeturas, que seguramente se hace buena parte de la ciudadanía, sobre posibles untadas de mano, que tampoco se pueden descartar.
Con jueces así el Tren de Aragua seguirá campeando sobre territorio peruano. ¿Tendrá algo que decir la Junta Nacional de Justicia?... ¿Aló?
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