PUBLICIDAD
¿Qué será, qué será?
“Ya la economía viene ralentizándose desde hace dos trimestres y una recesión parece inminente”.
Imagen
Fecha Actualización
A pocos días del 28 de julio y a solo un día de que se venza el plazo que el presidente Vizcarra indicó como fecha a los legisladores para aprobar los proyectos de ley sin que se desnaturalice su esencia, la situación política es de total incertidumbre. En un primer momento, el premier indicó que el Congreso no estaba legislando de acuerdo con lo que el Ejecutivo esperaba; sin embargo, el domingo, una vez que se hubo conocido el bajón en las encuestas, esto cambió.
El señor premier dijo que el proyecto de la inmunidad parlamentaria carecía absolutamente de vínculo umbilical con lo presentado por el Ejecutivo. Así, el fantasma del cierre del Congreso volvió a aparecer desde la sombra. Ahora bien: ¿es conveniente cerrar el Congreso a estas alturas del partido? Pienso que no. Porque queda muy poco por hacer en términos sustantivos y porque solo queda un año. Recordemos que 2021 será un año de campaña electoral netamente.
Por otro lado, la inversión nacional y extranjera recibiría un pésimo mensaje: ya la economía viene ralentizándose desde hace dos trimestres y una recesión parece inminente. Este podría ser el peor momento para llevar a cabo una medida de fuerza de esa naturaleza. Este es un momento de diálogo en el que el presidente Vizcarra debe escoger una o dos batallas que pelear y encontrarlas supone saber que la oposición esté de acuerdo. Y darle con todo a eso.
Por supuesto, lo anterior no significa bajar los brazos contra la corrupción ni mucho menos, significa permitir que se vuelvan a enquistar cúpulas de poder. Es solo que no podemos correr antes que caminar. ¿Cómo la Corte Suprema va a levantar la inmunidad si no hay quién nombre a los magistrados de la Suprema?
PUBLICIDAD
ULTIMAS NOTICIAS
Imagen
Imagen
Imagen
PUBLICIDAD