El metro, el agua y las buenas costumbres

Algunos se prepararon y deben estar tranquilos. Otros nunca se enteraron de la suspensión del servicio y deben estar malhumorados. Sin embargo, no estoy seguro de que todos hayamos reflexionado sobre el significado de este corte que está afectando a 20 distritos, a casi la mitad de la capital.

Debido a la construcción de la Línea 2 del Metro de Lima se ha tenido que modificar el trazo de una tubería matriz que alimenta a esas zonas de Lima. Los funcionarios afirman que la distribución se reanudará durante la madrugada del lunes, aunque de forma progresiva. Según la Autoridad Autónoma del Sistema Eléctrico de Transporte Masivo de Lima y Callao (AATE), la operación de reconexión tomará aproximadamente veinte horas así que no debería haber postergación alguna. Paciencia.

Desde hace dos semanas, muchas familias se prepararon. Algunas se abastecieron de platos y cubiertos descartables. Otras de bidones y baldes para reservar agua. Y hay las que se dieron un tiempo para organizar un consumo racional en este fin de semana.

Así, para no dilapidar el tanque o la cisterna, han dispuesto que a la hora de la jabonada se apague el chorro de la ducha o que se laven los cubiertos sobre una vasija para aprovechar hasta la última gota, entre otras medidas inteligentes.

Aparentemente muy pocos han estado desinformados. Y quien se haya enterado frente al caño seco, debe estar renegando contra las obras y el progreso. Nunca faltan. En Lima es común que algunos reprochen las incomodidades que traen las obras de transporte y saneamiento hasta que comienzan a disfrutarlas y se olvidan hasta la siguiente oportunidad.

Hay muchas cosas para aprender de esta circunstancia. Menciono apenas dos. Primero, no asuma que los proyectos públicos siempre se hacen mal. En este caso, la AATE y Sedapal pusieron en línea una web (aate.com) donde los ciudadanos pueden consultar qué zonas tienen recorte y dónde están los 192 puntos de distribución gratuita de agua. También puede llamar al Aquafono (317-8000). Infórmese antes de quejarse.

Segundo, si su familia racionalizó con éxito su consumo, tal vez deba considerar convertirlo en costumbre. Ahorro es progreso, familiar y colectivo.

PD: Yo estaba entre los escépticos y no creía que la selección peruana vencería a Uruguay y, luego, a Chile. Ahora creo que podemos hacer historia. ¡Vamos con todo, Perú!