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Un 2025 para no dormirnos en nuestros laurales

La organización de nuestra tercera APEC nos consolidó como el socio estratégico de Asia-Pacífico.

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Apec 2024 (Foto: Mincetur)
"Este año dejamos atrás la recesión, organizamos con éxito la cumbre APEC y firmamos acuerdos internacionales claves que nos abren nuevas oportunidades".
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El 2024 ha sido un año de logros importantes, de los cuales merecemos enorgullecernos, pero tenemos que ser más ambiciosos. Llegamos a este punto después de años de desafíos económicos y políticos que nos pusieron a prueba como país. Este año dejamos atrás la recesión, organizamos con éxito la cumbre APEC y firmamos acuerdos internacionales claves que nos abren nuevas oportunidades. Ahora toca poner los ojos en sentar las bases para que en 2026 podamos elegir autoridades que no nos hagan retroceder.

La organización de nuestra tercera APEC nos consolidó como el socio estratégico de Asia-Pacífico. Generamos acuerdos que podrán transformar nuestro comercio exterior, como la optimización del Tratado de Libre Comercio (TLC) con China, enfocado en áreas como comercio electrónico y cadenas de suministro; la reciente suscripción del TLC con Hong Kong, que fortalece nuestro acceso a uno de los mercados más dinámicos del mundo; y los avances con economías enormes como Indonesia y Filipinas.

El reciente lanzamiento del megapuerto de Chancay también marca un antes y un después en nuestra historia económica. Chancay reducirá los tiempos de envío hacia Asia y fortalecerá nuestro rol en el comercio global.

Pero la infraestructura y los acuerdos comerciales por sí solos no garantizan el futuro. Estamos entrando a un ciclo electoral crucial y el sector privado debe tomar un rol activo y decidido. Necesitamos ser una voz firme y vigilante que impulse políticas públicas claras y enfocadas en el desarrollo a largo plazo. No podemos seguir permitiendo que otros decidan por nosotros, más aún cuando hemos visto en los últimos 15 años que hemos empeorado en lugar de avanzar en competitividad.

A la par, el sector empresarial debe fortalecer su cohesión gremial. Desde ComexPerú creemos en el poder de la construcción de alianzas estratégicas entre empresas y emprendedores que comparten objetivos: un clima de negocios competitivo, eficiente y sin trabas innecesarias. Trabajar juntos nos permite exigir reformas que ataquen los problemas estructurales de fondo —como la inseguridad ciudadana, la burocracia, la corrupción y la informalidad— y generar un impacto directo en la productividad, la inversión y la creación de empleo de calidad.

El 2024 nos ha dado una base sólida, pero no podemos perder el impulso. El 2025 debe ser un año de acción concreta: necesitamos alinear objetivos y trabajar en un plan que consolide el crecimiento logrado; el Gobierno tiene que trabajar con el sector empresarial para mejorar las políticas públicas y generar trabajo para más peruanos. Solo así podremos llegar al 2026 con la claridad y el compromiso necesarios para elegir autoridades capaces de impulsar una etapa de modernización real. Dejemos atrás el piloto automático y enfoquémonos en trabajar por un futuro más competitivo y sostenible para el Perú. 

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