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Universidades Bamba 2.0
“En los gobiernos de Castillo y Dina Boluarte, en complicidad siempre con lo peorcito del Congreso, el desmontaje del ente fiscalizador fue uno de los principales objetivos”.
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Luego de la ley de contrarreforma universitaria aprobada en el Congreso, que implicó el regreso al fracasado sistema de la ANR, en el cual las propias universidades eran juez y parte en la supervisión de los centros universitarios, todo ha venido cuesta abajo.
Bajo ese esquema, como es sabido, la Sunedu devino en un club de rectores, autoridades y burócratas universitarios donde priman el lucro y el compadrazgo. Ello, por supuesto, en detrimento directo de la calidad de la educación superior en el Perú.
En los gobiernos de Castillo y Dina Boluarte, en complicidad siempre con lo peorcito del Congreso, el desmontaje del ente fiscalizador fue uno de los principales objetivos. Y a eso se dedicó también buena parte de los ministros de Educación –cada uno más incompetente que el anterior, aunque muy serviciales todos con el trabajo sucio encomendado– que sucedieron en estos últimos años.
A nadie sorprendería, a estas alturas, que las universidades no licenciadas reabrieran pronto sus puertas por todo lo alto y de manera permanente. Hablamos, en buena cuenta, del retorno de una de las modalidades de estafa educacional de la que fueron víctimas miles de jóvenes y familias peruanas, para beneficio y enriquecimiento de malos empresarios que hoy incluso cuentan con representantes en el Parlamento.
Una posibilidad cada vez más cerca de concretarse según el reportaje publicado ayer en Perú21, donde se informa que, en provincias, más de una decena de estas casas de (es un decir) ‘estudios’ han empezado ya a volantear comunicados ofreciendo “matrículas excepcionales” y otros servicios con la esperanza de que una nueva ley de este Congreso les permita seguir con vida. Y se dan el lujo de ofrecer títulos en especialidades tan delicadas como medicina humana.
En otros casos, la propia Sunedu –sorprendentemente– ha ampliado los plazos de cierre de algunas de las no licenciadas, según observadores, como para que sigan funcionando mientras sus lobistas trabajan para lograr esa esperada ley que les permitiría volver a las andadas.
Estaríamos, pues, ante el escenario previsto por los especialistas: con la complacencia del Minedu, el Congreso y la Sunedu, es solo ya cuestión de tiempo que se haga realidad el retorno de las universidades bamba. Una vergüenza mayúscula.
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