Es interesantísimo el intenso proceso que se está viviendo sobre España desde el lado latinoamericano. Así como la llegada de los españoles a América en el siglo XV fue el ¨Descubrimiento”, lo de ahora bien podría llamarse el “Redescubrimiento” desde HispAm (LatAm). Creo que nunca en la historia tanto hispanoamericano ha venido a residir, pasear, invertir o estudiar en España. Nunca se había pensado tampoco que España pasase a ser el segundo destino preferido de inmigración (tras EE.UU.), como nunca tampoco hubo tanto hispanoamericano con pasaporte español. Los peruanos éramos cuatro gatos cuando viví en España de 1989 al 1993. ¡Hoy se necesita todo un pabellón de la gigantesca sala de exposiciones del IFEMA para poder albergar a tanto votante peruano (o latinoamericano)! Antes un chico hispanoamericano pudiente se iba a estudiar a EE.UU., Canadá o Reino Unido y ni se le pasaba España por la cabeza. Hoy el IE, el ICADE, Navarra, Esade o la Universidad Europea de Madrid, entre otras, revientan de estudiantes hispanoamericanos, así como la educación online con UNIR. Hoy ves restaurantes peruanos por doquier y mucho español está familiarizado con los platos peruanos. ¡En mi época eso era un exotismo y solo había un restaurante peruano en Madrid! Salvo los chilenos (que no suelen emigrar como el resto), uno se cruza diariamente con hispanoamericanos de todos los países. Antes Madrid era una de las últimas prioridades para el turismo hispanoamericano: hoy Barajas bulle a la hora que llegan todos los vuelos desde allá.
Además, el tema demográfico cada día va a pesar más. La tasa española de natalidad es negativa y es evidente que la sangre nueva que va a mantener poblacionalmente a España —para envidia del resto de Europa— va a venir del otro lado del charco, sin los tan serios problemas de adaptación de otros emigrantes. Este maravilloso proceso es imparable, para el pesar de cretinos como AMLO, Sheinbaum, Evo y Maduro, pues hasta la historia común que tan mal se enseña ya se está revisando.
