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¿Y si aparece un sustituto al cobre?

"Los EE.UU. de Trump le sueltan la mano a una Unión Europea que desarrollará una política de rearme militar. Habrá entonces una gran demanda de minerales, en especial del cobre".

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Mina de cobre en el Perú
"La industria militar y sus universidades empiezan a desarrollar investigación para encontrar un sustituto al cobre".
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La historia dirá que en 1930 aproximadamente fue el fin del auge del salitre (tanto en Chile y el Perú) que fue sustituto del guano. ¿Qué pasó? Investigación, desarrollo e innovación. Tanto Fritz Haber y Carl Bosch —ambos premios Nobel— lograron desarrollar el proceso Haber-Bosch, una manera de utilizar el nitrógeno del aire para hacer amoniaco y luego fertilizante. La historia diría luego que Fritz Haber sería el padre de la “guerra química”, pero eso es harina de otro costal.

Con la innovación de Fritz Haber y Carl Bosch, tanto la industria salitrera del Perú, y sobre todo la chilena, se vino a pique. Para 1922, 91 de las 134 oficinas salitreras que operaban en las provincias de Tarapacá y Antofagasta habían cerrado y la producción pasó de 2.5 millones de toneladas en 1925 a solo 800 mil en 1934. Ahora bien, ¿puede el cobre verse en el espejo del salitre? Veamos.

Como se sabe, hoy la geopolítica y los intereses nacionales funcionan a todo trapo. No hay globalización, sino Estados-Nación defendiendo sus intereses y, sobre todo, sus “espacios vitales”. Asimismo, está latente que Trump imponga aranceles al cobre, pero eso dependerá de una investigación técnica realizada por la Oficina Comercial de los Estados Unidos cuyo informe lo conoceremos en nueve meses. Allí sabremos si hay o no aranceles como ya le impusieron al aluminio.

En este peligroso juego de la geopolítica y de los geointereses, los EE.UU. de Trump le sueltan la mano a una Unión Europea que desarrollará una política de rearme militar. Habrá entonces una gran demanda de minerales, en especial del cobre que se necesita en aviones, tanques, misiles, cableado para vehículos y revestimiento de armas. Para ponerlo en contexto; un misil de 155 mm disparado por Rusia contra Ucrania tiene aproximadamente 0.5 kg de cobre. Todo lo anterior generará una enorme presión en la demanda, la oferta y la cadena de suministros. Los países no van a querer depender de países, digamos, “poco seguros”.

Pero, vayamos a la pregunta de la columna ¿Y si viniera un sustituto del cobre? Años atrás se pensó en el grafeno, pero la fabricación es aún cara. Se ha invertido más de US$2,500 millones para un mercado que necesita solo US$ 350 millones. Se habla del fosfuro de niobio o del aluminio, el primero aún es caro y el segundo no termina de tener las características del cobre. No hay en el corto plazo un sustituto, pero nadie sabe si en 15 o 20 años lo habrá.

La industria militar y sus universidades empiezan a desarrollar investigación para encontrar un sustituto al cobre. En el Perú, los antimineros le han declarado la guerra a la minería moderna en especial al cobre. Todo esto lo discutía con Fernando Castillo, gran amigo y conocer de estos temas.