El 1 de octubre se conmemora en el Perú el Día del Periodista en recuerdo de la aparición del que se considera el primer diario publicado en territorio nacional y, según buena parte de los historiadores de la prensa, el primero de América: el Diario de Lima. Esta hoja inicial marcó un hito en la circulación regular de noticias y opiniones en el virreinato.
El periódico fue vinculado a la figura del periodista y editor hispano, Francisco Antonio de Cabello y Mesa, más conocido por su firma o seudónimo Jaime Bausate y Meza, y apareció el primero de octubre de 1790. Este Diario de Lima sólo vivió dos años, en dura competencia con el Mercurio Peruano (salido a la luz en enero de 1791 como portavoz de la Sociedad Económica de Amigos del País de la ciudad).
Su publicación no solo introdujo una periodicidad más estable, sino que también estableció temas de interés público. Constaba, como era usual en la época, de un conjunto de noticias comerciales e industriales, curiosidades históricas y científicas, amenidades didácticas, y reflexiones sobre la economía y la historia del país. Estructura que poco a poco definió la profesión periodística en las futuras repúblicas sudamericanas.
Francisco Antonio de Cabello y Mesa, más conocido por su firma o seudónimo Jaime Bausate y Meza. Foto: BNP
EL 1 DE OCTUBRE
La elección del 1 de octubre como fecha simbólica fue un proceso colectivo dentro del propio mundo periodístico peruano del siglo XX. Durante el I Congreso Nacional de Periodistas, en 1950, se propuso institucionalizar una fecha que rindiera homenaje a los orígenes del oficio en el país; la propuesta tuvo eco en las generaciones siguientes y fue impulsada por figuras académicas y gremiales vinculadas a la enseñanza del periodismo.
Fue finalmente mediante un acto administrativo del Estado que el 1 de octubre quedó reconocido oficialmente: en 1953 el gobierno promulgó el decreto que oficializó la conmemoración del Día del Periodista. Desde entonces la fecha funciona como un recordatorio institucional y social del rol de la prensa en la vida pública del Perú, así como de las dificultades históricas que han enfrentado los informadores (censura, clausuras, persecuciones en distintos momentos de la historia republicana).
Diario de Lima, 1 de octubre de 1790. Foto: BNP
REIVINDICAR LA LIBERTAD DE PRENSA
Históricamente, la conmemoración no ha sido solo ceremonial: en la práctica, los colegios profesionales, facultades de comunicación y sindicatos han utilizado el 1 de octubre para reivindicar derechos laborales, la libertad de prensa y la formación ética de las nuevas generaciones. Además, la efeméride ha servido para revisar el patrimonio documental que dejaron las primeras publicaciones, y para rescatar figuras fundacionales como la de Bausate y Meza en estudios y antologías del periodismo peruano.
Con el paso de las décadas, el sentido del Día del Periodista se amplió: ya no solo honra la primera hoja impresa, sino que reconoce la diversidad del oficio (radio, televisión, prensa escrita y ahora plataformas digitales) y los nuevos desafíos (desinformación, precariedad laboral, concentración mediática). Universidades y asociaciones profesionales suelen organizar mesas redondas, homenajes y publicaciones que rememoran episodios claves para la libertad de expresión en el Perú.
Finalmente, recordar el origen del 1 de octubre obliga a mirar la prensa como patrimonio histórico: el Diario de Lima y sus contemporáneos son fuentes para reconstruir la vida pública del siglo XVIII y XIX, y la decisión de fijar una fecha conmemorativa en 1953 subraya cómo los periodistas, además de informar, custodian la memoria colectiva. En este sentido, el Día del Periodista es también una invitación a cuidar archivos, bibliotecas y la enseñanza crítica del oficio.
VIDEO RECOMENDADO