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Diariamente se producen 10 casos de acoso escolar en nuestro país
La organización World Visión Perú viene trabajando en varios proyectos dirigidos a escuelas del país para disminuir casos de violencia en colegios de primaria y secundaria.
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A pocos días de conmemorarse el “Día internacional contra el acoso escolar o bullying”, que se recuerda cada 2 de mayo para generar conciencia sobre esta situación que afecta a niñas, niños y adolescentes, nuestro país ha mostrado casos realmente alarmantes que dan cuenta de la gravedad del problema. Según SíSeVe del Minedu, se reportan alrededor de 10 casos diarios de bullying en el Perú, es decir, se daría un caso cada 21 minutos, de los cuales solo el 10% se denuncia.
Al respecto, Daniel Yépez, coordinador de educación de World Vision Perú, señala que la violencia escolar es toda situación de agresión que ocurre dentro de la comunidad educativa, que puede darse tanto entre estudiantes; de docentes a estudiantes; y de estudiantes a docentes. Dentro de la violencia escolar está el bullying, que genera consecuencias que afectan grandemente el bienestar de los estudiantes.
“El bullying tiene tres actores: el que acosa, el acosado y los testigos. Los tres son víctimas. Al darse de manera reiterativa, se puede considerar un acoso en forma de agresión física o psicológica, que tiene elementos sociales de discriminación. Quien más poder tiene, termina acosando a quien menos poder tiene”, enfatiza Yépez.
Por este motivo, un equipo multidisciplinario de World Vision viene trabajando un enfoque alternativo para promover una convivencia intercultural, inclusiva y democrática en las escuelas, porque esto ayuda a prevenir situaciones como el bullying, que es una forma de violencia en las escuelas. Además, con los docentes y las familias se trabaja la educación y crianza con ternura.
“Estamos trabajando muy fuerte el tema de las habilidades socioemocionales en las escuelas, lo cual les permite a niños, niñas y adolescentes ser conscientes de sus emociones, comportamientos y regularlos. Así pueden aprender a ser solidarios, cooperativos, trabajar habilidades para relacionarse como comunicación, resolución de problemas y tomar decisiones responsables frente a situaciones que se dan en el colegio”, destaca el especialista.
En el 2022, a nivel nacional, han intervenido en 9 regiones logrando que 12,455 padres, madres y/o cuidadores mejoren sus capacidades para prevenir la violencia mediante la metodología de Crianza con Ternura. También, ayudaron a que 40,865 adolescentes fortalezcan sus competencias emprendedoras, habilidades socioemocionales, ciudadanía y prevención de la violencia. Finalmente, consiguieron que 2,666 docentes participaran en talleres de reforzamiento en soporte socioemocional para estudiantes y uso de las TIC (Tecnologías de la Información y las Comunicaciones).
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“A nivel nacional, estamos trabajando con 350 instituciones educativas las ‘escuelas de ternura’ para una enseñanza sin violencia. Implementamos también herramientas desde la lectura, el juego, los recreos amigables, para promover el desarrollo de las habilidades socioemocionales y la convivencia en la escuela. Hay módulos que se trabajan en la secundaria que les permite desarrollar estas dimensiones”, destacó el representante de World Vision Perú.
En lo que va del 2023, han venido ejecutando el proyecto “Escuelas y familias seguras para todos” en Punchana y San Juan Bautista (Loreto), para que las niñas, niños y adolescentes puedan crecer en ambientes amorosos y libres de violencia mediante el uso de la metodología de la ternura. Asimismo, 208 personas han sido capacitadas en los ‘Talleres de ternura’ mediante dinámicas y actividades lúdicas; 32 docentes participan de las ‘Escuelas de ternura’ para una enseñanza sin violencia; 60 docentes reciben el curso de facilitación y animación a la lectura.
“Educar con ternura es reconocer a niños y niñas con dignidad: se traduce en acciones como no gritar, que ellos y ellas tengan participación activa en la toma de decisiones del día a día, reconocer necesidades e intereses para crear acciones educativas. Las crianzas autoritarias, permisivas, negligentes, generan que los chicos vayan a la escuela y vivan experiencias de violencia en general. La violencia deja huellas profundas en la vida. Debemos enseñarles asertividad para que puedan decir lo que piensen y cómo se sienten. Saber escuchar y transmitir confianza a niños y niñas para que adviertan que sus sentimientos son reconocidos y que son escuchados”, finalizó el especialista.
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