Registran animales nunca antes vistos en Machu Picchu [FOTOS]

Perú21 conversó con dos de los profesionales detrás de este hecho: Roberto Quispe García, especialista de investigación, monitoreo, vigilancia y control del Santuario Histórico de Machu Picchu-Sernanp y José Ochoa, investigador de MUBI Museo de Biodiversidad del Perú.

Quispe García explica que gracias al programa de investigaciones prioritarias y programa de monitoreo del oso andino el SHM-SERNANP, “desde el 2010 se ha impulsado y promovido la realización de investigaciones multidisciplinarias, con el propósito de conocer y conservar la biodiversidad, ecosistemas y paisajes del Santuario”.

Estas estrategias de gestión han rendido frutos dando como resultado nuevos registros de flora y fauna silvestre para el Santuario Histórico de Machu Picchu, un ejemplo reciente se da en el periodo comprendido entre mayo a octubre del 2023, donde se ha logrado registrar la presencia de 3 especies de mamíferos que habitan en bosque montano y ecosistemas altoandinos. Estos nuevos registros de fauna silvestre se han descrito en los sectores de Mandor, San Gabriel y Pacaymayo Alto al interior del Área Natural Protegida.

Gracias a las investigaciones promovidas por el SHM y el esfuerzo articulado de investigadores de la ONG Spectacled Bears Conservation Society - SBC y el investigador José Ochoa Cámara, se ha logrado identificar y registrar a estos animales: se trata de el machetero o pacarana (Dinomys branickii), ardilla (familia Sciuridae, del género Hadrosciurus) y el Yaguarundí o gato moro (Herpailurus yagouaroundi), siendo este último un felino que raramente se avista y se conoce poco de comportamiento.

Dos de los nuevos registros de mamíferos son herbívoros (machetero y ardilla) y forman parte de los primeros estratos de la cadena trófica (consumidores primarios) y el tercer registro es de un depredador: el Yaguarundí (consumidor secundario), siendo especies que están directamente relacionadas con los cambios y procesos naturales que se dan en este ecosistema.

José Ochoa comparte que esta no es la primera vez que se tienen registros tan claros de algunas especies desconocidas. En años anteriores, también se ha logrado comprobar la existencia de la rata chinchilla arborícola de Machu Picchu, creída extinta hasta el año 2019, cuando se lograron obtener fotos de ella.

“Poco a poco han ido saliendo novedades. Por ejemplo, el sajino, no sabíamos que había un sajino en el Santuario, pero apareció. También captamos al tigrillo, que no estaba registrado por Machu Picchu y tenemos su mayor registro en altitud”, señala Ochoa.

”Estos estudios están demostrando que la diversidad de Machu Picchu está lejos de ser conocida en su totalidad. Ha medido que van pasando los años, siguen apareciendo cosas, animales, no hay año que no aparezcan novedades y los últimos son esas tres especies”, resalta el experto.

El SERNANP desde hace años atrás ha impulsando la generación de lineamientos y normativa que permite la realización de investigación gratuita al interior de las Áreas Naturales Protegidas (ANP), con el propósito de generar información científica y confiable que permita conocer la gran biodiversidad que esta conservada en las Áreas Naturales Protegidas.

Las investigaciones que se realizan en el Santuario Histórico de Machu Picchu cuentan con la participación del personal guardaparque, permitiendo incrementar el conocimiento y experiencia del personal y aprecien de primera mano de los estudios de investigación.

Una cámara trampa o cámara de fototrampeo es un dispositivo automático usado para capturar imágenes fotográficas o video de animales en estado silvestre. Son herramientas para realizar trabajos de comunicación, comportamiento, riqueza de especies, modelos de ocupación, densidad poblacional, movimiento, presencia y ausencia de especies.

Estos equipos son una excelente herramienta para fotografiar animales de rara ocurrencia y de hábitos nocturnos, las cámaras trampa son tal vez una de las herramientas más efectivas para llevar a cabo procesos de investigación y monitoreo de diferente especie de fauna.

Este equipo se instala en un sitio difícilmente observado y en lugares estratégicos de tránsito de animales que se espera registrar, consta de un sensor de movimiento infrarrojo que al momento de detectar la presencia de un animal toma una foto o video automáticamente según la programación que se instale. Después de un tiempo el investigador regresa por su cámara para observar las fotografías o videos registrados que son los insumos para estudiar la fauna silvestre.

Esta herramienta es ideal para colectar datos de forma automática, sin tener que interferir con la fauna y en algunos casos, es posible identificar a los animales individualmente pues al cotejar varias fotografías se pueden encontrar características específicas de cada individuo (manchas, cicatrices, etc.).

Modelos de ocupación de oso andino (Tremarctos ornatus).

Uso de hábitat y parámetros poblacionales del oso andino (Tremarctos ornatus).

Evaluación de la diversidad de mamíferos menores en bosques mesoandinos.

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