“Los signos comunes de que una persona es víctima de violencia escolar, ya sea física o virtual, son diversos y pueden manifestarse de manera sutil pero significativa en el comportamiento y la salud mental de los estudiantes. La depresión, la ansiedad, el aislamiento social y los cambios repentinos en el rendimiento académico son solo algunos de los indicadores a los que, tanto padres como educadores, deben estar atentos a identificar”, señalan los expertos.