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Moby Dick paseó por el Perú
Hace unos días, un cetáceo pocas veces visto en el mundo fue captado en el mar de Los Órganos y, de la mano de especialistas, te contamos cómo fue la travesía de Glaciar.
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Un impresionante avistamiento dejó boquiabiertos a los peruanos y especialistas a nivel mundial. Por primera vez, se observó en nuestro mar a una ballena jorobada blanca. Este evento único fue registrado en imágenes por los tripulantes y pasajeros de una embarcación turística el 16 de agosto en las tibias aguas de Los Órganos, en la provincia piurana de Talara.
“Verla fue espectacular, un regalo único de la naturaleza. Primero pensamos que era un ‘splash’ de un delfín, pero luego nos acercamos y la vimos en toda su dimensión, no medía más de ocho metros e iba en dirección sur. Por su color, con los compañeros de la tripulación, decidimos llamarla Glaciar”, narró a Perú21 la bióloga marina Sarai Cortez Casamayor, de Pacífico Adventures y Conservación Megaptera, quien captó a este singular animal.
La fortuna estuvo con su expedición aquel 16 de agosto, pues, de acuerdo con la especialista, desde 1991 hasta la actualidad, solo se han reportado unos nueve avistamientos de ballenas blancas en todo el mundo. Este es el segundo ocurrido en Latinoamérica: el primero fue en 2022 en Costa Rica, y probablemente se trate del mismo ejemplar.
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Una viajera única en su especie
Este animal sirvió de inspiración para que, en 1851, Herman Melville escribiera Moby Dick, novela mundialmente conocida que cuenta el periplo de un barco ballenero al mando del capitán Ahab, que persigue obsesivamente a este cetáceo de singulares características. Para el autor, la extrema blancura “es el factor intensificador en las cosas que más horrorizan a la humanidad”.
Dejando de lado la ficción, Cortez Casamayor, quien también labora en el Proyecto Cetáceos, sostuvo que, según sus medidas, Glaciar tiene un poco más de un año y tiene una condición de albinismo, leucismo o piebaldismo, que son anomalías en la tirosinasa, gen responsable de producir melanina, cuya ausencia hace que la piel tenga una coloración blanca.
En este punto coincide Juan Carlos Sueiro, economista experto en temas costeros y director de Pesquerías de Oceana Perú. “Es una ballena albina, muy rara de encontrar. No hay evidencia de que su llegada esté asociada al cambio climático o al fenómeno de El Niño, ni otros cambios en las condiciones en el mar. Es un proceso biológico que se da en todas las ballenas jorobadas en esta época del año”, sostuvo a este diario.
“Esta condición hace un poco más difícil su supervivencia. Su esperanza de vida es menor pues sus depredadores la distinguen más rápido”. En condiciones normales, una ballena puede vivir hasta 45 años.
Por su parte, el doctor en Ciencias Naturales, investigador en biología marina y docente en la universidad San Marcos Aldo Pacheco detalló que puede estar entre tres y cinco meses en territorio nacional. “Incluso algunas pueden decidir quedarse, es variable”, expresó.
Por otro lado, Cortez Casamayor explicó que, los primeros meses de cada año, unas 12 mil ballenas salen —a una velocidad promedio de 10 kilómetros por hora— desde sus áreas de alimentación en las gélidas aguas de la península Antártica y del sur de Chile hacia aguas tropicales. Desde mediados de junio hasta fines de octubre se les puede ver en las zonas comprendidas entre el norte peruano y el sur de Nicaragua.
“Estos animales no forman parejas. La hembra se reproduce con varios machos y viceversa. Esto lo hacen en aguas cálidas y luego reinician su migración. La gestación de las ballenas jorobadas dura entre 11 y 13 meses, y solo tienen una cría por la inversión de energía que implica: las madres pierden cerca del 65% de su peso corporal durante este proceso. Alcanzan la madurez sexual a los 10 años y en su etapa adulta pueden medir hasta 16 metros y pesar unas 40 toneladas”, apuntó.
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Muerte en Punta Hermosa
Al día siguiente del avistamiento de Glaciar, más de mil kilómetros al sur, en la playa Señoritas, en Punta Hermosa, una ballena de aleta, de 12 metros, quedó varada, lo que causó el asombro de los vecinos.
Perú21 se comunicó con especialistas del Instituto del Mar Peruano (Imarpe) para conocer más al respecto. Detallaron que, a lo largo del año, registraron 18 varamientos de ejemplares entre delfines, ballenas y marsopas. Sin embargo, no supieron explicar cuánto demoraría la investigación del deceso del cetáceo. Tampoco pudieron informar cuál es la principal causa de muerte de los animales varados en el país ni cuántos estudios de fauna marina se han hecho hasta ahora.
El doctor Pacheco resaltó que, después de la azul, la de aleta es la segunda especie de ballena más grande del planeta y dijo que puede haber tres motivos de muerte.
“Es un ejemplar joven porque este tipo de animales puede llegar a los 20 metros. Se debe descartar si el deceso fue por una infección viral o si fue una cría que se separó de su madre y se perdió. Además, esta especie es la que más mortalidad tiene por colisión con embarcaciones de gran tamaño. Yo descartaría cosas como cambio climático y El Niño”, remarcó.
Sea cual sea el caso, todos los expertos consultados advierten a la población que no toquen a los animales varados porque pueden representar algún riesgo de salud pública. Puede alertar al Imarpe al número 975345546 en caso de ver algún espécimen en la playa.
¿Nos importa la fauna marina?
Los tres especialistas coinciden en que hace falta mayor investigación científica marina para descubrir la riqueza del mar de Grau. “La creación de un área marina protegida es primordial. Se debe sensibilizar a las personas para que protejan y aprecien la biodiversidad que convive con nosotros”, destacó Cortez Casamayor.
Sueiro y Pacheco acotaron que es vital contar con tecnología de punta que permita hacer más y mejores estudios de la fauna marina.
Está en nuestras manos proteger los ecosistemas para poder conservar las especies e incluso descubrir y atraer más animales.
DATOS
- Glaciar nadó más de cinco mil kilómetros desde la península Antártica hasta llegar al norte peruano.
- En 1839, Thomas Beale escribió Historia natural de los cachalotes, obra que ayudó a conocer cómo actúan estos animales.
- En el Perú se han registrado 32 especies de cetáceos, lo que representa el 36% de las 89 registradas en el mundo. La cola de las ballenas jorobadas es como una huella digital. Cada una tiene una coloración y marcas diferentes.
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