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Piden a Castillo cumplir con obras en la región Puno
Solo el 50% de la población de Juliaca tiene acceso a agua potable y desagüe. Falta de agua potable y redes de alcantarillado producen enfermedades de diverso tipo, entre ellas la anemia.
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Una ciudad olvidada. El pasado 22 de junio, en la última visita que el presidente Pedro Castillo realizó a la región de Puno, el mandatario ofreció el servicio de saneamiento a la ciudad de Juliaca, una obra que por largos años esperan sus pobladores.
De la larga lista de ofrecimientos que suele hacer el jefe de Estado cuando acude al interior del país, esta vez el más importante para Puno era la ejecución del proyecto integral de agua y alcantarillado para Juliaca, cuyo presupuesto supera los S/1,000 millones y que Castillo viene anunciando desde la primera vez que pisó suelo puneño.
Además de repetirlo durante la segunda vuelta electoral, también lo mencionó el 7 de diciembre pasado. El proyecto tiene como denominación “Proyecto de Drenaje Pluvial, la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR), el Proyecto Integral de Agua y Alcantarillado (PIAA)”. Hasta el momento no se ejecuta nada y según señalan las autoridades del Ministerio de Vivienda, la instalación de agua y alcantarillado se encuentra en proceso de licitación internacional.
El presidente del Comité Central de Agua y Desagüe de la provincia de San Román en Puno, Filomeno Conza Mamani, informó que en julio se estaría realizando la adjudicación de la obra y en el mes de setiembre se estaría firmando el contrato para la ejecución.
“Queremos que (Castillo) garantice la obra, que no haya paralizaciones, adendas ni arbitrajes y que el ente ejecutor sea el Ministerio de Vivienda. Que no transfiera (el presupuesto) al Gobierno Regional y menos a la Municipalidad Provincial de San Román, porque los alcaldes manejan políticamente la ejecución de las obras”, señaló el dirigente.
Filomeno Conza explicó también que la situación de las familias de las zonas periféricas de Juliaca y San Miguel es lamentable, ya que consumen agua de las piletas públicas que se encuentran en los parques, o agua subterránea de los pozos, que muchas veces está contaminada con arsénico.
Al no contar con desagüe, muchos pobladores acuden a silos que se encuentran instalados cerca de los pozos de agua. Durante las épocas lluviosas, las aguas se filtran en las letrinas y son absorbidas por los pozos de agua, por lo que la vuelve insalubre; pese a esto y por necesidad, la gente la consume.
Al respecto, el jefe de Salud Pública de la Red de Salud San Román, Percy Casaperalta Calcina, manifestó que el consumo de agua de pozo constituye una amenaza para la salud pública y que el alto nivel de desnutrición y anemia en los niños está relacionado con el consumo de agua no tratada. Esto también contribuiría en el aumento de casos COVID-19.
“Los problemas de salud dermatológicos y de parasitosis son las principales consultas que llegan”, aseguró el doctor.
SIN AUTOPISTA
Castillo también ha prometido a la región la autopista de Puno a Juliaca, la viabilización del Drenaje Pluvial, la asignación de presupuesto para el proyecto de siembra y cosecha de agua, y la descontaminación de las cuencas Coata, Ramis, Suches y Llallimayo.
DATOS
De desarrollarse el proyecto, se beneficiarían 413 mil usuarios de 217 urbanizaciones de los distritos de Juliaca y San Miguel de Puno.El otro 50% de Juliaca y alrededores tendrían por primera vez agua potable, desagüe y nuevas tuberías que datan desde 1965.Dirigentes de las cuencas de Puno evalúan el inicio de una huelga indefinida ante la falta de atención de Castillo al problema de la contaminación de cuatro cuencas.
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