El último martes 6 de agosto un suboficial de tercera disparó contra un hombre, su esposa e hijo de 18 años, dentro de un bus interprovincial que se dirigía a Cusco. El asesinato ocurrió en Chincha.
El programa 24 Horas difundió imágenes de las cámaras de seguridad del terminal terrestre, al momento en el que las víctimas y el presunto asesino arribaron para adquirir los boletos. En el video se observa que primero llega Vilma Yoiza Cárdenas Liendo (venezolana), sosteniendo el peluche de su menor hija, quien también viajaba en el bus. Junto a ella estaba Rafael Bautista Piña (dominicano), de 42 años, y su hijo Tony de 18.
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En el video se escucha la despedida de las víctimas de sus familiares. "Dios te bendiga, hijo. Bendiciones y cuídate mucho. Chau, papi. Te amo", dice un familiar.
La madre se sentó en el asiento 35 y, al costado, su hijo. El padre y su menor hija se sentaron juntos en otros asientos.
Cuando el bus iba a partir, el presunto homicida, Salomón Quispe Mamani (25), compró el pasaje y subió al vehículo, llevando puesto un jean azul y una polera negra. Cuando todos los pajeros dormían, el suboficial PNP atacó a la pareja y al hijo mayor.
Momentos después del homicidio, la Policía, detuvo al presunto asesino, quien intentó justificar sus acciones y aseguró que no recuerda haber asesinado a las víctimas. Posteriormente, confesó que decidió atacar a Vilma Yoiza Cardenas Liendo, Rafael Bautista Piña, y su hijo Tony Piña, debido a que ellos lo amenazaron en la comisaría.
"Estaban que me amenazaban de muerte. (¿Desde cuándo?) Desde ayer. (¿Has sentado alguna denuncia?) No. (¿Cómo así te han amenazado de muerte?) Han ido a la comisaría y han hecho escándalo. (¿En la comisaría han hecho escándalo?) Desde afuera. No (hay testigos)", dijo Quispe Mamani en el interrogatorio.
Asimismo, al ser consultado cómo tenía conocimiento que las víctimas se encontraban en el terminal terrestre, el suboficial aseguró que la familia le hacía seguimiento. No obstante, las cámaras de seguridad revelarían que la familia era seguida por el suboficial.
"(¿Cómo supiste la ubicación de ellos?) Me fueron siguiendo. Como le cuento, han estado esperando a que yo me duerma porque han estado echando gases para que me duerma. (¿Cómo así sacaste tu arma?) Estos estaban que decían ‘hay que matarlo, hay que matarlo, dale en la sien, dale en la sien", aseguró.
La menor (4) que sobrevivió y quedó en orfandad ha sido puesta bajo el resguardo de la Unidad de Protección Especial de Ica. Asimismo, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) aprobó un protocolo para brindarle apoyo.
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