Desde hace buen tiempo la tendencia en el mundo es que las actividades productivas cambien los combustibles fósiles por energías renovables. Sin embargo, los resultados obtenidos hasta ahora son insuficientes, pues se sabe que alrededor del 80% de la producción de energía en el mundo proviene del petróleo, el gas y el carbón. El altísimo consumo de estas fuentes de energía es la mayor causa del calentamiento global que ya experimentamos y que se irá agudizando en las próximas décadas si no tomamos medidas inmediatas y más certeras.
La quema de los combustibles fósiles es responsable de más del 75% del total de emisiones de los gases de efecto invernadero y de cerca del 90% de todas las emisiones de dióxido de carbono (CO2), según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Para evitar los impactos más negativos del cambio climático, es imperativo reducir esas emisiones a casi la mitad en 2030. Invertir en fuentes de energía limpias, accesibles, asequibles y sostenibles es la ruta que debemos seguir, sobre todo si estas alternativas se encuentran en abundancia en la naturaleza, tal como ocurre con la energía solar, la eólica, la hidráulica o la geotérmica.
Beneficios de la energía limpia
¿Cómo podemos contribuir a disminuir el consumo de energía fósil? Se sabe que solo un 30% de la electricidad del mundo proviene de fuentes de energía renovables. Por tanto, disminuir la calefacción, sistemas de refrigeración y ventilación o hasta cuidar el uso de la iluminación es una forma de hacernos responsables de la huella de carbono que individualmente producimos directa o indirectamente. Cambiar las bombillas por focos LED, usar electrodomésticos eficientes energéticamente o secar la ropa al aire libre en lugar de usar la secadora son pequeñas acciones que el planeta agradecerá y reducirá los costos por servicios.
La Agencia Internacional de Energías Renovables (o Irena, por sus siglas en inglés) calcula que el 90% de la electricidad mundial puede, y debe, tener su origen en las energías renovables para el año 2050.
Las ventajas de adoptar energías más limpias son amplias. Su inclusión son una solución ante la dependencia energética de importaciones y, en consecuencia, es una manera de proteger la economía de los países frente al incremento de los precios en los carburantes fósiles. También impulsa el crecimiento de nuevas tecnologías en el sector y con ello la creación de nuevos puestos de trabajo.
Otro beneficio importante es el fuerte impacto en la salud de la población. De acuerdo con la OMS, cerca del 99% de las personas del planeta respiran un aire que no llega a los límites de calidad adecuados, provocando millones de muertes anuales que podrían haberse evitado.
Además, las energías renovables son cada vez más asequibles. Si se compara el costo de la electricidad proveniente de la energía solar de 2010 con la de 2020, esta cayó alrededor de un 80%. En el caso de la eólica, se abarató en casi un 50%. Los estudios hablan de un ahorro de hasta 4.2 trillones de dólares cada año a partir de 2030 si se invierte en energías renovables y, como consecuencia de su uso, se reduce la contaminación y el impacto negativo sobre el clima el mundo.
Casos para replicar
En los últimos tiempos son cada vez más los edificios sostenibles que se construyen. Priorizar aspectos como la eficiencia energética, la utilización de materiales eco-amigables y la integración con el entorno natural mediante la incorporación de vegetación son ideas que se van extendiendo en el mundo.
Uno de los casos más icónicos es el de The Edge, considerada la construcción más ecológica e inteligente del planeta. Se ubica en Amsterdam, Países Bajos, y es la sede central de la compañía Deloitte. En sus más de 40,000 metros cuadrados se reparten 28,000 sensores que permiten saber todo lo que ocurre en su interior, desde la energía que se consume hasta la humedad y el nivel de iluminación.
Según la agencia de calificaciones medioambiental Breeam, The Edge tiene la mayor puntuación de la historia en sostenibilidad, es decir, 98.36%. Este edificio de 15 plantas, diseñado por el estudio de arquitectos PLP Architectur, fue inaugurado en 2015. Su fuente de energía es la solar, que obtiene gracias a una serie de paneles situados en techo y paredes. El agua utilizada para la calefacción y el aire acondicionado se recoge a través de un acuífero ubicado debajo del edificio.
También en el ámbito de la construcción, la propuesta eco-friendly de Vegetek resulta interesante. Se trata de una solución que genera energía renovable y sombra, mejora la eficacia de los paneles solares y que, incluso, puede transformar el clima.
La empresa francesa que le da nombre al proyecto ha creado el techo verde más ligero del mundo y que se puede instalar tanto en construcciones antiguas como en nuevas. La novedosa tecnología fusiona la vegetación con paneles solares, promoviendo una mayor eficiencia energética de los paneles solares, al menos de un 12%. La formación de microclimas urbanos más frescos es otra gran ventaja durante los meses de verano, gracias a la capa de vegetación instalada que actúa como un aislante térmico natural.
Importancia de la transición energética en el sector minero, el caso de Minera Poderosa
La transición energética es la nueva forma de generar electricidad con energías renovables (hidroeléctricas, solar fotovoltaica y eólicas) y es también la nueva forma de consumir energía con criterios de ahorro o eficiencia energética, aplicando economía circular o reciclaje y empleando la electromovilidad y biocombustibles en el transporte.
Para el sector minero la transición energética es importante porque le permite reducir su huella de carbono, que son las emisiones de gases de efecto invernadero que hacen daño al planeta y producen el calentamiento global, y además le permitirá cumplir con sus metas de descarbonización.
Los Gases de Efecto Invernadero, abreviados como GEI, son aquellos que se acumulan en la atmósfera terrestre y son capaces de absorber la radiación infrarroja del sol; como consecuencia, retienen y aumentan el calor en la atmósfera.
Los principales GEI son el C02 o dióxido de carbono (producido por la quema de fósiles como el petróleo y carbón) y el metano (producido por el gas natural y residuos orgánicos), que es 23 veces más contaminante que el C02.
Existen 3 tipos de huella de carbono:
- De Alcance 01: aquella huella producida por la generación termoeléctrica con combustibles fósiles como petróleo, carbón o gas natural.
- De Alcance 02: aquella huella producida por la electricidad adquirida a la red eléctrica nacional.
- De Alcance 03: aquella huella que producen los contratistas que la minería terceriza como el transporte con combustibles fósiles, los insumos para las operaciones, químicos, etc.
Así, por ejemplo, Minera Poderosa cuenta con una Política de Transición Energética de llegar a cero emisiones al 2030 en Alcance 01 y 02, es decir, en generación y compra de electricidad y de reducir a cero la huella de carbono al año 2050 en Alcance 03.
La matriz eléctrica de Poderosa al cierre del año 2023 fue de 86% renovable (Red Eléctrica Nacional + hidro Tingo) y 14% no renovable (autogeneración con diesel) porque la transmisión eléctrica que la conecta a la red no cuenta con suficiente capacidad, lo que la obliga por ahora a autogenerar una parte de electricidad con grupos térmicos a diesel.
Actualmente, Poderosa viene desarrollando una serie de proyectos de generación distribuida para reducir su huella de carbono con sistemas solares fotovoltaicos y baterías en su aeródromo, campamentos y oficinas; y próximamente en febrero de 2025 iniciará la construcción de una planta solar fotovoltaica de 7 MW.
Por otro lado, en 2023, Poderosa concretó un proyecto BESS de 4 MW y 8 MWh y un nuevo contrato de suministro con Kallpa Generación, que garantiza que toda la electricidad comprada a la Red Eléctrica Nacional es 100% renovable, por lo cual, en abril de este año, acaba de recibir sus primeros certificados verdes.
Asimismo, Poderosa viene desarrollando proyectos de transmisión eléctrica y con generación limpia convencional, y desde mayo de 2024 puso en operación, en la unidad minera, un bus 100% eléctrico con su electrolinera, y está apuntando a incrementar la flota de transporte con electromovilidad para los próximos años para cumplir con las metas trazadas.
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