En pleno estado de emergencia decretado por el Gobierno de Dina Boluarte en Lima Metropolitana y la provincia constitucional del Callao, dos trabajadoras de una pollería resultaron heridas tras ser baleadas por un delincuente en el distrito de El Agustino.
Cámaras de seguridad captaron el momento en el que un hombre con capucha ingresó al establecimiento 'Camila', ubicado en la cuadra 21 del jirón Áncash, y disparó contra las empleadas del negocio. Además, otra mujer que se encontraba sentada en una mesa cercana a la caja junto a una menor de edad también fue atacada, aunque afortunadamente ninguna bala la alcanzó.
Los asesinos dejaron a la víctima tendida en el suelo en medio de un charco de sangre.
Las víctimas fueron trasladadas de emergencia al Hospital Nacional Hipólito Unanue debido a la gravedad de sus heridas.
Agentes de Serenazgo y de la Policía Nacional del Perú (PNP) llegaron al lugar para iniciar las investigaciones y dar con el responsable del ataque. Sin embargo, allegados a los propietarios del local revelaron que estos venían siendo extorsionados desde hace varios meses y que ya habían interpuesto una denuncia ante la PNP.
"No existe justificación alguna para insistir con un nuevo retiro (tampoco hubo para el séptimo). El Congreso ignora absolutamente todas las opiniones técnicas, locales e internacionales, que consideran un nuevo retiro absurdo y perjudicial no solo para los afiliados sino para el país", afirmó Aldo Ferrini, CEO de AFP Integra.
“Estaban recibiendo amenazas, de las cuales solo han tenido el anonimato por un tema de investigación de la Policía. Hasta el momento no han hecho nada. Hace cinco o seis meses aproximadamente han recibido amenazas y ya habían presentado una denuncia previa por un tema de extorsión, que hasta el momento no se sabe nada”, declaró un allegado a RPP.
Por otro lado, vecinos del distrito expresaron su consternación por el ataque, perpetrado en un contexto donde, paradójicamente, el Gobierno busca reducir los altos índices criminales con el estado de emergencia.
"No existe justificación alguna para insistir con un nuevo retiro (tampoco hubo para el séptimo)".
“Llamamos a Serenazgo, pero nunca vienen, ni el 105 ni la Comisaría de Santoyo. Se le llama al teléfono fijo y no contestan. Tenemos cámaras de la Municipalidad y no funcionan. Y nunca viene el personal. Pésima la actuación del ministro del Interior, Juan José Santiváñez. Lo que necesitamos es que la presidenta tome medidas drásticas y haga las cosas como se deben”, demandó un vecino.
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