La violencia vuelve a golpear al transporte público en Lima. Un bus de la línea 52, perteneciente a la empresa Etusa, fue atacado a balazos la noche del viernes en Chorrillos, en una zona cercana al cruce de la avenida Los Pinos con el jirón San Felipe, mientras rige el estado de emergencia en Lima y Callao.
Las autoridades brasileñas incautaron fusiles pertenecientes a las fuerzas armadas de cuatro países.
De acuerdo con reportes policiales, dos sujetos a bordo de una motocicleta interceptaron la unidad e hicieron al menos cinco disparos, impactando en el parabrisas y en la zona de asientos reservados. El chofer, identificado con las iniciales H.R.M., resultó herido levemente tras ser rozado por una bala. Los atacantes escaparon antes de que llegaran los agentes de la Policía Nacional.
El bus, con placa D7L-707, permaneció bajo custodia del Grupo Operativo de Respuesta Inmediata a la Extorsión (GOREX) de la DIRINCRI, mientras peritos recolectaban evidencias. Los pasajeros resultaron ilesos.
Vecinos relataron que el sonido de los disparos provocó pánico en la zona y que el conductor apenas logró detener el vehículo antes de desplomarse por el dolor de la herida.
Este nuevo atentado es el tercero en menos de un mes contra buses de la misma línea —tras los registrados en Santa Anita y San Juan de Lurigancho—.
El ataque ocurre a pocos días del paro convocado por transportistas para el 4 de noviembre, lo que incrementa la tensión en el sector ante la ola de extorsiones.
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