Lo que debía ser una jornada escolar como cualquier otra terminó en una escena de pánico y violencia que sacudió al distrito limeño de San Martín de Porres. Un padre de familia fue atacado a balazos este lunes por la tarde mientras esperaba a su hijo a las afueras de un colegio ubicado en la intersección de las avenidas Canta Callao y Los Alisos.
El gobernador Gavin Newsom y el fiscal general Rob Bonta lo acusan de violar la Décima Enmienda al desplegar tropas sin autorización estatal.
Según testigos, el hombre llegó al centro educativo acompañado de su esposa en un vehículo de color negro. Mientras la mujer ingresó al colegio para recoger al menor, él se quedó dentro del auto, estacionado frente al portón principal. Minutos después, un sujeto desconocido se le acercó y, sin mediar palabra, abrió fuego en al menos ocho ocasiones.
“El carro estaba ahí, tranquilo. Pensábamos que era un papá más esperando. De pronto se escucharon los balazos. Fueron muchos. Corrí a meter al niño a la casa por miedo. Fue espantoso”, relató una vecina al medio RPP Noticias.
La víctima fue rápidamente auxiliada por los vecinos y trasladada de emergencia al Hospital Luis Negreiros Vega, donde permanece internado recibiendo atención médica. Su estado de salud es reservado.
El atentado ha generado consternación entre los residentes de San Martín de Porres, ya que ocurrió en plena hora de salida escolar, con niños y padres en los alrededores. Muchos testigos presenciaron la escena, y algunos incluso se refugiaron dentro de las casas cercanas por temor a quedar atrapados en la línea de fuego.
“La violencia ha llegado a niveles insoportables. Esto pasó frente a niños. ¿Qué más tiene que pasar para que nos tomen en serio?”, declaró indignada otra vecina de la zona.
Efectivos de la Policía Nacional y peritos de Criminalística llegaron minutos después al lugar del atentado. La escena fue acordonada para iniciar las diligencias y levantar evidencia. Se hallaron ocho casquillos de bala alrededor del vehículo, lo que confirma la brutalidad del ataque.
Hasta el cierre de esta nota, no se ha confirmado la identidad del atacante ni el posible móvil del crimen, aunque no se descarta un ajuste de cuentas. Las cámaras de seguridad de los establecimientos aledaños ya están siendo revisadas por las autoridades.
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