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Lee la carta completa que dejó el ex presidente Alan García antes de dispararse en la cabeza [VIDEO]
La misiva del ex presidente fue titulada como 'La razón de mi acto'.
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(Hugo Pérez/GEC)
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Alan García: “Dejo mi cadáver como una muestra de desprecio a mis adversarios"
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Alan García: “Dejo mi cadáver como una muestra de desprecio a mis adversarios"
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Restos de Alan García son llevados al cementerio de Huachipa para su último adiós (Daniel Apuy/GEC)
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Restos de Alan García llegaron al cementerio de Huachipa para su último adiós (Giancarlo Avila/GEC)
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Restos de Alan García llegaron al cementerio de Huachipa para su último adiós (Giancarlo Avila/GEC)
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Restos de Alan García llegaron al cementerio de Huachipa para su último adiós (Giancarlo Avila/GEC)
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Funeral de Alan García
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Funeral de Alan García
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Alan García: “Dejo mi cadáver como una muestra de desprecio a mis adversarios"
Fecha Actualización
Durante el velorio del ex presidente fallecido Alan García, su hija Luciana García Nores leyó la última carta de su padre que dejó antes de darse un disparo en la cabeza y terminar con su vida.
En la misiva titulada 'La razón de mi acto', Alan García a sus 69 años explica que hizo cuanto pudo por el país, a través del partido aprista. Aquí puedes leer la carta completa.
Cumplí la misión de conducir el aprismo al poder en dos ocasiones e impulsamos otra vez su fuerza social. Creo que esa fue la misión de mi existencia teniendo raíces en la sangre de ese movimiento. Por eso, y por los contratiempos del poder, nuestros adversarios optaron por la estrategia de criminalizarme durante más de treinta años, pero jamás encontraron nada y los derroté nuevamente porque nunca encontrarán más que sus especulaciones y frustraciones.
En este tiempo de rumores y odios repetidos que las mayorías creen verdad, he visto cómo se utilizan los procedimientos para humillar o vejar y no para encontrar verdades. Por muchos años me situé por sobre los insultos, me defendí, y el homenaje de mis enemigos fue argumentar que Alan García era suficientemente inteligente como para que ellos no pudieran probar sus calumnias.
No hubo ni habrá cuentas, ni sobornos, ni riquezas. La historia tiene más valor que cualquier riqueza material. Nunca podría haber precio suficiente para quebrar mi orgullo de aprista y peruano. Por eso repetí: 'otros se venden, yo no'.
En este tiempo de rumores y odios repetidos que las mayorías creen verdad, he visto cómo se utilizan los procedimientos para humillar o vejar y no para encontrar verdades. Por muchos años me situé por sobre los insultos, me defendí, y el homenaje de mis enemigos fue argumentar que Alan García era suficientemente inteligente como para que ellos no pudieran probar sus calumnias.
No hubo ni habrá cuentas, ni sobornos, ni riquezas. La historia tiene más valor que cualquier riqueza material. Nunca podría haber precio suficiente para quebrar mi orgullo de aprista y peruano. Por eso repetí: 'otros se venden, yo no'.
Cumplido mi deber en la política y en las obras hechas en favor del pueblo, alcanzadas las metas que otros países o gobiernos no han logrado, no tengo por qué aceptar vejámenes. He visto a otros desfilar esposados, guardando su miserable existencia, pero Alan García no tiene por qué sufrir esas injusticias y circos.
Por eso les dejo a mis hijos la dignidad de mis decisiones, a mis compañeros una señal de orgullo y mi cadáver como una muestra de mi desprecio hacia mis adversarios porque ya cumplí la misión que me impuse. Que Dios, ante quien voy con dignidad, proteja a los de buen corazón y a los más humildes”.
Por eso les dejo a mis hijos la dignidad de mis decisiones, a mis compañeros una señal de orgullo y mi cadáver como una muestra de mi desprecio hacia mis adversarios porque ya cumplí la misión que me impuse. Que Dios, ante quien voy con dignidad, proteja a los de buen corazón y a los más humildes”.
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