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Aparentes signos de riqueza en la familia de Gregorio Santos
INCREÍBLE. Suegros del presidente regional de Cajamarca son unos humildes agricultores y viven en un asentamiento humano de Jaén, pero compraron un departamento en una exclusiva zona de Chiclayo que solo lo habitan su hija y sus nietos.
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En julio de 2010, en plena campaña electoral, los suegros del entonces profesor de primaria, dirigente antiminero y candidato a la presidencia regional de Cajamarca, Gregorio Santos, Almanzor Dávila Fernández, de 81 años, y Blanca Graciela Castillo Pasco, de 79, adquirieron un departamento en un moderno edificio ubicado en la zona más exclusiva de Chiclayo: calle Los Faiques N°116, de la urbanización Santa Victoria.
Pero esta compra es algo extraña: Primero, porque hasta ahora no han ocupado su nuevo inmueble y siguen viviendo en su casa ubicada en el asentamiento humano Fila Alta, a unos cinco minutos de la ciudad de Jaén, en Cajamarca. Otro hecho raro es que esta casa de dos pisos fue construida velozmente en el último verano, cuando su yerno ya era autoridad regional. Antes, en el lugar había una humilde choza.
VIVEN CÓMODAMENTEQuienes sí disfrutan de las comodidades que ofrece el departamento en esta exclusiva zona de Chiclayo es la esposa de Santos, Nancy Dávila Castillo, y los dos hijos de ambos, quienes cursan estudios en una universidad privada. Uno de ellos, Diana Santos Dávila, es quien aparece en un fotografía difundida por Perú21 con el amigo de su padre, el empresario Wilson Vallejos, ganador de millonarios contratos de obras con la región cajamarquina.
Otro detalle es que los suegros de Santos no cuentan ni contaban en la fecha en la cual se realizó la compra del departamento –que actualmente ocupa su hija y sus nietos–, con recursos suficientes como para pagar al contado los S/. 148 mil que costó el inmueble de estreno. Ellos tienen sembríos de subsistencia. Viven del día a día.
Los ancianos tampoco registraban actividad económica alguna que les hubiera permitido acceder a un crédito hipotecario, pues, de lo contrario, constaría en la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (Sunarp).
De igual forma, en julio de 2010, los esposos Santos-Dávila, felices "beneficiarios" de este departamento, tampoco podían justificar ingresos suficientes como para "apoyar" en la compra de este departamento.
La familia Santos-Dávila se sostenía únicamente con el sueldo de la profesora Nancy Dávila Castillo (S/. 1,100 aproximadamente), debido a que el 'jefe de familia', el profesor Gregorio Santos, en esa fecha no percibía ingreso alguno, pues se encontraba gozando de "Licencia sin goce de haberes", solicitada para realizar estudios de pre-grado desde marzo de 2008 hasta diciembre de 2010.
¿Cuál podría haber sido el interés de los suegros de Santos de comprar una vivienda que nunca iban a ocupar?, es una de las preguntas que hasta ahora no tiene respuesta. En diálogo con Perú21, el presidente de la Cámara de Comercio de Jaén, Jorge Sánchez Tafur, recordó que en la época en que se realizó la compra, Santos dirigía las movilizaciones contra la minera Majaz.
"Incluso, se dijo que habría recibido millonarias sumas de dinero de empresas mineras de la República Popular China para el financiamiento de su campaña electoral a la presidencia regional de Cajamarca", dice Sánchez Tafur.
Recuerda que el despliegue publicitario y logístico de la campaña de Santos en Cajamarca fue sorprendente e inexplicable en este candidato, que luego apoyó la carrera de Ollanta Humala. "Los gastos de campaña de Santos habrían superado los S/. 6 millones", dijo Sánchez Tafur.
UNA COMPRA MÁSSantos, quien ahora estaría separado de Nancy Dávila, mantiene una nueva relación con Maritza Briones, una mujer cuyos padres tienen una historia similar.
Y es que la familia de su nueva pareja, coincidentemente en esa misma época (julio de 2010), también habrían adquirido un extenso terreno agrícola en Chepén, La Libertad.
En este caso, Jesús Briones Acosta tampoco tenía una capacidad de ingreso y menos de gasto, pero logró adjudicarse un terreno de 1.3 hectáreas en una zona de influencia del Proyecto Especial Jequetepeque-Zaña, en Pampas de Cherres, del distrito de Pueblo Nuevo, informaron fuentes de esa institución a Perú21.
En el lugar, los pobladores afirman que Santos influyó en esa transacción por su cercanía con uno de los representantes del proyecto.
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