Eduardo Ponce sobre intromisiones de Evo Morales: “La Cancillería debería protestar ante Bolivia”

Evo Morales es una persona que no tiene otra condición que la de ser un agitador y una persona comprometida con actos nefastos en el sur del país. Por lo tanto, esas injerencias de carácter subversivo deberían de ser respondidas con una prohibición absoluta de su ingreso al territorio nacional. Y si es que, se atreviera a tratar de ingresar por nuestras fronteras debería ser objeto de una detención o de una expulsión inmediata por parte de migraciones de nuestro país.

Lo que le corresponde al Perú hacer es rechazar su presencia drásticamente.

Lo que habría que hacer en términos serios es que la Cancillería proteste enérgicamente frente al Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia. Hay que ponerlo en su sitio.

Morales tiene una envidia histórica contra el Perú porque siempre ha querido ser el líder parandino (movimiento que busca la unificación de todos los pueblos andinos) y sabe bien que el Perú tiene un sitial en ese sentido. Por eso es que cuando convocó a una reunión de Runasur lo hizo en el Cusco porque es la capital del incanato. Por lo que Evo quiere avasallar el sur y convertirlo en una tierra en la que sea escuchado, eso es algo que no podemos, ni debemos permitir. Se está comportando como un personaje ridículo con pretensiones que van mucho más allá de sus posibilidades.