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Keiko Fujimori: entre encabezar lista al Senado y una cuarta candidatura presidencial.

Deshojando margaritas

Crece la idea de Keiko como cabeza de lista al Senado en un frente de centro derecha. Una lectura parlamentarista les dice a los naranjas que el verdadero poder lo tiene el Congreso.

 

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Keiko: entre el Senado y una nueva candidatura presidencial.
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El congresista Víctor Flores lo dejó entrever en una reciente entrevista con Canal N. “Me encantaría que Keiko Fujimori vaya a la presidencia, pero es una decisión personal”. Si bien se inclinó por la cuarta candidatura presidencial de Fujimori, el parlamentario de Fuerza Popular sugirió que también es una posibilidad que la lideresa se lance como cabeza de lista al Senado. Con eso, hizo público el runrún que da vueltas por redacciones y locales partidarios: que Keiko Fujimori está evaluando no ser candidata a la presidencia y que, además, propone un frente de centro-derecha.

La especie fue comentada en las páginas de este diario, el 22 de diciembre de 2024, cuando la idea de “un fujimorismo sin Fujimoris” ya alimentaba los rumores de una alianza. “Keiko podría ser una cabeza de lista del Senado extraordinaria”, ensayó Lourdes Flores en entrevista con El Comercio el pasado 16 de marzo.

En círculos privados se dice que Fujimori estaría aliviada por la sola idea de soltar la pesada mochila familiar, además de dejar de cargar el tremendo maletín propio. Y, ciertamente, la idea de un fujimorismo sin Fujimoris reduciría las animadversiones externas y el antivoto. Sin embargo, esta sugerencia también renueva tensiones internas y agudiza las contradicciones entre los naranjas.  

 

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FRENTE, ALIANZA O PLATAFORMA

Ciertos sectores del fujimorismo veían a ‘Nano’ Guerra García como un alfil del partido. Tras su partida, algunos creen que Luis Galarreta podría encarnar una opción no fujimorista. Pero Galarreta es precisamente el más público promotor de la idea de ir en alianza con miras al 2026. Así lo ha dejado entrever en las reuniones del Phoenix Club de San Isidro de 2024 frente a representantes del PPC, Avanza País y Renovación Popular.

Miguel Torres, vocero político de Fuerza Popular, ha deslizado la idea de que espera concretar una “plataforma” con otras agrupaciones de centro-derecha. La idea es consolidar un frente y diluir el antifujimorismo. Mientras más miembros integren la plataforma, mejor. Sin embargo, el propio Miki Torres, acaso curándose en salud, ha dicho en RPP que “no oculta sus ganas de que Keiko Fujimori sea finalmente la candidata presidencial del partido”.

En la entrevista ya citada, Víctor Flores deja entrever que la alianza contemplaría a los miembros del autodenominado “bloque democrático”. Sin embargo, esta idea olvida los anticuerpos que entrañan los propios congresistas. “Y el PPC por supuesto…, me encantaría que el APRA participe”, añadió Flores, vocero alterno de la bancada de Fuerza Popular.

En esa línea, el protofrente que ya se ha armado alrededor de un documento de Lucha Contra la Criminalidad coincide en convocar a figuras del PPC (Juan Villarán, cercano a Javier Bedoya) y el APRA (Jorge del Castillo). A ellos se sumarían Fiorella Molinelli (Fuerza Moderna) y Roberto Chiabra (Unidad y Paz). Como se comentó en estas mismas páginas, el pasado 16 de marzo, Fuerza Popular aún no ha firmado el documento, pero sí lo respalda. Y Avanza País lo suscribe, aunque sigue en evaluación. El documento en cuestión se presentará este miércoles 26 de marzo en la Cámara de Comercio de Lima.

 

PARLAMENTARISMO NARANJA

¿Por qué el fujimorismo se ha volcado al parlamentarismo? Quizás por una mala lectura política. Alguien comparó el antiaprismo con el antifujimorismo y recordó el rol crucial del partido de la estrella desde el Congreso durante el siglo XX, sobre todo en la Asamblea Constituyente. Miki Torres ha argumentado la tesis de la “simetría” entre ambos poderes del Estado, aludiendo a la históricamente hosca relación entre el Ejecutivo y el Legislativo. Un choque que siempre ha llevado a vacancias, renuncias y cierres del Parlamento. Pero la única excepción a la regla es justo el Gobierno aprista de 2006, cuando el Ejecutivo manejó el Congreso a pesar de la inicial mayoría nacionalista en el Parlamento. Desde su particular tesis parlamentarista, el fujimorismo apuesta a gobernar desde la primera vicepresidencia del Congreso, radicalizando la dinámica que aún mantiene con Dina Boluarte.

La disyuntiva podría resolverse copiando la doble postulación del patriarca, quien candidateó a la presidencia para impulsar su postulación al Senado. Esta vez sería al revés.