En la primera entrevista que ofrece desde que asumió la Presidencia del Congreso, Eduardo Salhuana establece las prioridades de su gestión. Anuncia que la plaza Bolívar se convertirá en un espacio de esparcimiento y contacto directo de la ciudadanía con los legisladores. “Quizá nos censuren, pero sabremos escuchar”, dice.
Ha pasado poco más de un mes desde que juró como presidente del Congreso. ¿Hay algo que le ha sorprendido de gestionar la Mesa Directiva?
Primero, es una enorme satisfacción personal ejercer un cargo de tanta importancia y, lógicamente, estamos haciendo todos los esfuerzos de hacer honor a esa responsabilidad. Estamos tratando de cumplir con el compromiso de que este sea un Congreso de puertas abiertas, que busca un acercamiento mucho mayor con la ciudadanía, que tenga un vínculo directo con las autoridades, una cercanía con el pueblo a través de las organizaciones sindicales, gremiales, el sector empresarial para construir un país mejor, que encare los problemas centrales que aquejan a los 35 millones de peruanos, entre los cuales, consideramos nosotros, están el tema de luchar contra la inseguridad ciudadana, la reactivación económica y los proyectos de desarrollo social. Esas son las tareas que estamos articulando para desarrollar los 11 meses de gestión.
¿Se ha puesto plazos para cumplir ciertos objetivos?
Sí, por eso es que, al asumir el cargo, hemos conformado comisiones de trabajo dentro de la Presidencia con los asesores y estamos articulando directamente con los presidentes de las comisiones correspondientes. Primero, el tema de zonas económicas especiales que hemos trabajado durante dos años y esperamos que el 22 o 23 de septiembre tengamos ya la ley aprobada. Segundo, en el tema de la nueva Ley Agraria, tenemos ya un cronograma de trabajo establecido y esperamos en octubre tener la aprobación. Y, así, vamos a trabajar en la nueva Ley General de Turismo, en la ley que promueve las exportaciones no tradicionales, y estamos trabajando un proyecto de ley para que los feriados no laborables aprobados el año pasado sean reemplazados algunos de ellos por fechas conmemorativas laborables a nivel nacional, de tal manera que podamos impulsar la reactivación económica.
¿Como cuáles?
Te doy un ejemplo: se ha declarado feriado no laborable la conmemoración de los 200 años de la independencia del Perú. Eso ya pasó. Entonces, ya no tiene sentido que esa fecha siga siendo no laborable. Esa la debemos retirar del calendario no laborable y estamos evaluando otras, conmemorativas a héroes nacionales.
¿Priorizará la evaluación de normas electorales de cara a 2026?
Sí, ese es un tema que vamos a encarar, pero con mayor énfasis en el tema de la bicameralidad, y eso pasa por temas administrativos y normativos. Vamos a tener, en 2026, 130 diputados y 60 senadores, y tenemos que iniciar desde esta gestión un esquema para dotar a los nuevos parlamentarios de las posibilidades administrativas, establecer estatutos, generar una infraestructura que permita el trabajo de estos nuevos congresistas.
¿Se puede aumentar el número de senadores y diputados para 2026?
Se puede, pero para este 2026 se ha acordado, ese es un acuerdo político, que no se va a hacer. La posibilidad tendrá que ser posterior. ¿Y esto se explica por qué? Porque en el Perú tenemos un alto nivel de subrepresentación. Yo fui diputado en 1990 cuando mi región, Madre de Dios, tenía 10 mil electores. Ahora tiene 150 mil y sigue teniendo 1 parlamentario. Y lo que sí tenemos que mejorar de manera rápida, y ya hay varios proyectos al respecto, es esta situación de los distritos uninominales, de tal manera que haya una mayor vinculación del parlamentario con determinada zona geográfica, y eso podría ser por distritos o por provincias, y el caso patético es de Lima, tiene 30 parlamentarios y no sabemos quién representa, por ejemplo, o a Miraflores o a San Juan de Lurigancho. También el tema de la renovación por tercios, que tengo entendido que es una propuesta de Adriana Tudela que me parece interesante.
evaluación de la gestión de soto
Esta subrepresentación no se subsana porque el Congreso no tiene buena imagen. ¿Hay algo que lo haya decepcionado de lo que encontró cuando asumió la Mesa Directiva?
Siempre hay en todas las gestiones luces y sombras, aciertos y de los otros. Pero yo lo que trato es de mejorar en torno a lo que he encontrado. Yo rescato el esfuerzo hecho por mi colega y amigo Alejandro Soto. Sé que ha puesto lo mejor de sus capacidades. Pero yo prefiero mirar de aquí para adelante. Creo que la tarea de esta Mesa Directiva es mejorar esa percepción y abocándonos a temas que la ciudadanía considere importantes, y, además, ser más reflexivo, escuchar más. Lo que yo creo es que necesitamos un mayor debate de las leyes. Por ejemplo, hay temas técnicos, temas vinculados al sector turismo. En esos temas, el Mincetur debe tener la voz cantante y sonante. Un tema en Educación: sin duda, hay que consultar al Minedu. Y en muchas ocasiones en el Congreso estamos aprobando normas inclusive con la opinión desfavorable de los ministerios.
Usted evita criticar a su antecesor. Pero Soto no conversaba con la prensa y usted nos recibe para esta entrevista un sábado a las 10 a.m.
Son estilos, son maneras de ver la política. Yo creo que la prensa es parte fundamental de la democracia. Valoro el trabajo de los periodistas; tengo muy buena relación con los cronistas parlamentarios. Ustedes son el nexo con el poblador común y corriente que quiere saber sobre los temas que le inquietan. Por eso es que tenemos la obligación de atender a la prensa.
Al Congreso se le ha cuestionado por blindar a los ‘mochasueldos’. ¿Usted se compromete a no blindar a nadie?
Lo que yo puedo garantizar es que las instancias correspondientes, en este caso la Comisión de Ética y la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales, van a actuar en los plazos que corresponda. Hemos acordado con la Mesa Directiva anterior que todos los temas de Ética, sin ninguna diferencia, van a entrar en el Pleno del próximo miércoles. Hay cuatro casos que estaban pendientes de hace 8, 10 o 12 meses. Cada bancada parlamentaria asumirá su responsabilidad con su voto.
¿Por qué cree que esos casos estuvieron encarpetados tanto tiempo?
Bueno, quizá por la agenda recargada. Hay varias hipótesis al respecto. Lo concreto es que, en el caso nuestro, y en eso tengo que agradecer el apoyo de mi Mesa Directiva, hemos tomado la decisión de que todos estos casos entren a la agenda del miércoles, al igual que se tomó la decisión respecto a los viajes de parlamentarios al extranjero, que también es observado con mucho rigor por la ciudadanía. Por eso hemos determinado la suspensión de todo viaje internacional en los primeros 60 días. Estamos armando los lineamientos para garantizar que los viajes realmente se justifiquen.
En el caso del congresista Lizarzaburu, se aplazó al 18 la votación de su caso. ¿No hay forma de que se aplace nuevamente?
Él pidió la reprogramación por un tema personal, pero no va a pasar del 18. Ese día, con o sin su presencia, se va a ver.
relación con el gobierno
¿Qué opina de la gestión de la presidenta Boluarte? ¿El último cambio de ministros lo deja satisfecho?
Creo que la presidenta Boluarte está ejerciendo este cargo tan importante en momentos difíciles, y ser presidente en este país es bien complicado. El concepto que yo tengo es que en los poderes del Estado tiene que primar el principio de colaboración. Segundo, tenemos que darle estabilidad política del país. Lo que hemos tenido desde 2016 es un presidente cada 12 meses, un Congreso cada dos años y medio. Eso le ha hecho un enorme daño a la economía del país. De 2021 a 2023 han fugado del país más de 25 mil millones de dólares. Yo creo que la presidenta está haciendo sus mejores esfuerzos. Hay errores, hay desaciertos, obviamente, pero nosotros, desde el Congreso, tenemos que ejercer el control político para que sus ministros actúen correctamente. Donde haya corrupción, hay que investigar también. Pero creo que todos debemos sumar a que haya estabilidad política en el país y lleguemos a 2026 a una transición democrática como corresponde.
¿El trauma de la inestabilidad política que analiza no ha llevado a que exista un hermanamiento entre el Congreso y el Ejecutivo, un vínculo que pareciese que fuesen un solo poder?
Bueno, son percepciones. La democracia se consolida en la medida que los peruanos de los diferentes poderes del Estado sepamos respetarnos entre nosotros y, además, establecer principios de colaboración en los temas que nos tienen que unir. ¿Quién podrá estar en desacuerdo con que tenemos que reactivar la economía? Si cada uno de nosotros, en el rol que le corresponde, actúa con seriedad, responsabilidad, objetividad, yo creo que las cosas van a mejorar para el país.
¿Hay algún ministro que esperó que cambien y no cambiaron, por ejemplo, el ministro de Salud?
Prefiero no personalizar. El Congreso tiene que buscar que se corrija el trabajo de los ministros. Observar, fiscalizar, traerlos acá, como ha estado ayer (viernes) el ministro del Interior discutiendo sobre las imputaciones que se le hace por determinados audios, y el ministro ha tenido la entereza de venir y debatirlo abiertamente con los parlamentarios. De igual manera, hay que hacer con el ministro de Salud sobre el tema de medicamentos, los problemas que ha habido con el examen del Serums. Igual hay que hacer con los nuevos ministros.
El líder de su partido, César Acuña, mantiene un poder en el Perú muy similar al de la presidenta Boluarte. Hay una percepción de cogobierno con APP…
En el Perú es necesario que los grupos y líderes políticos tengan más coincidencias que diferencias. Yo creo que eso va a marcar la diferencia entre una situación de crisis e inestabilidad, y un futuro más estable y promisorio para los peruanos.
¿Y eso no es un cogobierno?
De ninguna manera. O sea, si pudieran decir ‘oye, APP está cogobernando’, sería pues porque tenga cuatro, cinco, seis ministros. No tenemos ninguno. El doctor (César) Vásquez es un médico destacado, un político destacado y fue convocado por el Gobierno por sus cualidades personales, pero eso no involucra institucionalmente al partido. Ahora, el ingeniero Acuña es una personalidad política destacada, un empresario exitoso, un hombre de pueblo que salió adelante, y obviamente tiene una bancada parlamentaria que creo que actúa con serenidad, ponderación y siempre viendo los intereses del país. Y quizá por ello está en este escenario de tener un nivel de poder. Pero creo que lo importante no es percibir que tiene poder, sino lo importante es que, si tienes el poder, úsalo con responsabilidad.
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