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En defensa de Karla Sofía Gascón.

El Óscar y la agenda woke en retirada

 Se debe defender la libertad de expresión de la censura y de la aún más peligrosa autocensura woke.

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karla
La propia actriz Karla Sofía Gascón lo tuiteó en 2018: “Hace ya tiempo que no sé si en los Óscar se premia a los colectivos o a la cinematografía. Se premia al color, al sexo y a la ideología. Pareciera que hay que cumplir un cupo étnico”. Amén.

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Se puede defender a Karla Sofía Gascón y criticar a Emilia Pérez. Se puede respetar el derecho de una actriz a tuitear lo que le venga en gana y también se puede criticar una película que responde a políticas identitarias antes que a la creatividad. Irónicamente, a la actriz se la cancela por escribir tuits supuestamente racistas y de odio, mientras que la película es una calculada estrategia para ganar premios y complacer a las comunidades trans, LGBTI, latina, afroamericana y feminista.

Más aún: se debe defender la libertad de expresión de la censura y de la aún más peligrosa autocensura. Y se debe criticar una industria cinematográfica que se ha perdido en cuotas de género y etnia, en estudios de mercado woke y en cláusulas contractuales para protegerse de “crisis reputacionales”.

Antes, el arte buscaba provocar y hasta ofender si era necesario. Luego, la era woke permeó la industria. Y los premios Óscar no fueron la excepción. El Óscar 2021 ganó en diversidad, mas no en calidad. La dinámica se repitió en los años siguientes con los pines de colores, el affaire de Barbie y la cachetada de Will Smith. El Óscar hizo más noticia por su agenda étnica y de género antes que por la calidad de sus películas.

Lo mismo ha ocurrido en la literatura y la música. En Perú, una reciente encuesta literaria evitó poner demasiados libros de Mario Vargas Llosa entre las mejores 50 novelas de la historia. En su lugar colocó varias ficciones olvidables, salvo por su diversidad.

Tras el triunfo de Trump, la industria cinematográfica parece haber acusado recibo. La ceremonia del Óscar fue la menos política que se recuerde. Y Emilia Pérez solo ganó dos de trece nominaciones.

 

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