Octubre trajo consigo buenas noticias para el congresista Roberto Chiabra. El 2 de este mes se confirmó la inscripción de su partido político, Unidad y Paz, en el Registro de Organizaciones Políticas (ROP) del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), con lo cual queda oficialmente habilitado para participar de los procesos electorales próximos: el de los comicios presidenciales y parlamentarios de abril 2026 y el de la contienda para elegir a las autoridades regionales, provinciales y distritales en todo el país, de octubre del mismo año.
MIRA: Los partidos políticos tradicionales sueñan con resurgir en 2026
Chiabra, militar en retiro, actualmente es legislador de la bancada de Alianza para el Progreso (APP), de César Acuña. En el actual periodo parlamentario ha presentado 34 proyectos de ley, cuatro de ellos fueron ingresados en la última semana.
En abril de 2024, a través de sus redes sociales, Chiabra anunció su candidatura presidencial para el 2026. Se han observado algunos letreros con su nombre y rostro en las calles de Lima anunciando sus aspiraciones.
“Seré candidato presidencial en el 2026 y no los voy a defraudar. Es momento que en el Perú tomemos las cosas en serio y pasemos del azar y la buena suerte al planeamiento, objetivos y plazos”, escribió aquella vez en su cuenta de X.
Con Unidad y Paz, ya suman 36 las agrupaciones políticas formalmente inscritas para ambas lides, pero 30 más se encuentran en proceso de inscripción. En suma, y con una normativa vigente que propicia la facilidad de la inscripción de partidos políticos y penaliza la formación de alianzas electorales añadiendo 1% por cada agrupación que la integre, una gran cantidad de organizaciones políticas se disputará los más altos cargos del país en muy poco tiempo.
EN 2024…
El 2024 viene siendo un año fructífero para aquellos que buscaron el sueño del partido propio. De marzo a octubre, un total de 11 agrupaciones se han inscrito. La primera fue SíCreo, que preside el periodista Carlos Espá. Logró su inscripción el 18 de marzo.
Le siguieron el Partido de los Trabajadores y Emprendedores el 5 de abril y el emblemático Partido Popular Cristiano (PPC) el 10 de mayo. Este último había perdido su afiliación en el JNE tras los comicios de 2021, en los que solo obtuvo 1.99% de los votos con Alberto Beingolea. Busca reinventarse y según indica su secretario general, Javier Bedoya Denegri, en entrevista con Perú21, ya tiene cuatro nombres en carpeta para entrar a la contienda por la puerta grande (ver entrevista: Javier Bedoya Denegri: "Las puertas del PPC están abiertas para Añaños").
El 3 de julio lograron su inscripción Nuevo Perú, de Verónika Mendoza; y Progresemos, que pretende postular al economista Hernando de Soto a la presidencia. El 15 de ese mes consiguió lo propio Obras, del exalcalde Ricardo Belmont; y el 24, Ahora Nación, agrupación que preside el rector de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), Alfonso López Chau.
El personero legal y secretario nacional de Economía de esta organización, Ángel Meneses, dijo a Perú21 que “no debe haber más de 30 partidos”, y en ese sentido añadió: “Siempre vamos a conversar con la sociedad civil para poder fortalecer una propuesta alternativa y consolidar el desarrollo de la nación”. Sin embargo, señaló que por el momento no hay otra precandidatura a la interna de su agrupación distinta a la de López Chau, quien, asegura, tiene el apoyo de las juventudes. Manifestó que pedirá licencia en su cargo en la UNI cuando se confirme su postulación.
En tanto, en agosto se afiliaron el Partido del Buen Gobierno, del exministro Jorge Nieto; País para Todos, que postula al cómico Carlos Álvarez al sillón de Pizarro; y Fuerza Moderna, de la exministra Fiorella Molinelli, en el que también está inscrito el exmandatario Pedro Pablo Kuczynski (PPK).
ALTERNATIVAS Y PLAZOS
Al respecto, Martín Cabrera Marchán, consultor en gestión pública y asuntos parlamentarios, sostuvo que “un proceso electoral con demasiadas organizaciones políticas afecta seriamente la representación y la institucionalidad”, por lo que espera que la legislación se modifique para fomentar la formación de alianzas electorales.
En ese sentido, en conversación con Perú21, enfatizó que “tener muchos partidos agudizaría la crisis de representación que hoy tenemos y padecemos desde el propio Congreso, que deriva en la falta de capacidades para poder generar consensos y trabajar en una agenda legislativa que verdaderamente se ocupe de lo que el país necesita”.
Esto, continuó, “afecta a la legitimidad de sus propias autoridades”, debido a que quienes pasarían a una segunda vuelta, ya sea en la elección presidencial o en la de los gobiernos regionales, “lo harían con un número de votos que probablemente no represente, en volumen, la masa electoral mayoritaria”.
Además de las 36 agrupaciones inscritas, existen 30 más que están en proceso de hacerlo. Sí, podrían ser 66 en total si es que estas últimas reciben el aval del JNE. El plazo que tienen es hasta el 12 de abril de 2025, que es la fecha del vencimiento para la convocatoria al proceso electoral presidencial de 2026.
PLAZOS
Comicios regionales. Hoy es la fecha límite para que los interesados en participar en las elecciones regionales y municipales 2026 se inscriban en un partido político o un movimiento regional.
Clave. Esto es un requisito indispensable para aquellos ciudadanos que quieran postular en 2026 a los cargos de gobernador regional, vicegobernador, consejeros, alcaldes provinciales o distritales.
ANÁLISIS
Jorge Jáuregui, experto en derecho electoral: "Se puede escapar una candidatura riesgosa"
Un número elevado de partidos significa una alta fragmentación en las agrupaciones, que deberían organizar propuestas programáticas. Per se, no implica un riesgo para la democracia, pero sí se puede escapar una candidatura riesgosa. También es una posibilidad que candidatos con poco porcentaje pasen a segunda vuelta; pero, en realidad, del 2001 en adelante hemos votado siempre por el mal menor.
Lo grave es que los partidos no están bajo el control de la ciudadanía; son grupos de gente que obedecen a los intereses de quienes los financian. Lo más preocupante es que no están sujetos al control ciudadano.
Sus élites representan sus propios intereses y no los del colectivo. Los ciudadanos deberíamos participar del proceso de elección de las precandidaturas y eso debe darse de manera transparente.
Aprovecha la NUEVA EXPERIENCIA, recibe por correo o por WhatsApp nuestro periódico digital enriquecido. Perú21 ePaper ¡Conoce nuestros planes!
