El Congreso se fue de vacaciones sin aprobar la reforma electoral que hubiese impedido a condenados por delitos muy graves postular a cargos de elección popular. La jugada fue una fina cortesía de Fuerza Popular. Tres parlamentarios tenían descanso médico (además de Rosángella Barbarán, quien desapareció por la tarde). Pero muchos más dejaron de votar para impedir que prontuariados postulen a la presidencia. En teoría, había 87 votos para la luz verde, y con 66 votos incluso se podía haber ido a un referéndum. Pero, finalmente, de los 17 fujimoristas que quedaron en el Pleno, fueron 10 los que no votaron a favor de la ley, presuntamente porque el fujimorismo querría polarizar con alguna izquierdista radical en las elecciones presidenciales de 2026. Pero queda por ver quién será su candidato(a).
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FUJIMORISMO SIN FUJIMORIS
El nuevo podcast de Kenji Fujimori encendió las alarmas. El lanzamiento de Tampoco Tampodcast fue visto como una plataforma política por adeptos naranjas en busca de un líder. Falsa alarma. Pero la búsqueda prosigue, porque parece que la decisión sí ha sido tomada. Varias fuentes del partido insisten en ello: Keiko Fujimori no sería candidata en 2026.
Por supuesto, la idea podría ser otra forma de acortar la inminente campaña. Tras la muerte del patriarca, la lideresa ya no puede escudarse en la especie de la postulación paterna. En círculos privados se decía que ella estaba aliviada por la sola idea de soltar la mochila familiar, además de la maleta propia. Y, ciertamente, la idea de un fujimorismo sin Fujimoris reduce las animadversiones externas. Sin embargo, esto viene promoviendo las renovadas tensiones internas y agudiza las contradicciones en el mismo seno (y CEN) del fujimorismo.
PRECANDIDATOS NARANJAS
Tras la muerte de ‘Nano’ Guerra García, el fujimorismo perdió no solo a su mejor articulador y a su puente con el Gobierno, también se le fue su probable candidato presidencial. ‘Nano’ le confesó sus ambiciones a este diario y también le contó que la lideresa dejaba entrecerrada esa puerta, dejando abierta la posibilidad de no ser la “candidata natural” del fujimorismo.
Quien ha manifestado su interés en ser candidato es Luis Galarreta, lo que ha despertado las críticas de algunos militantes. Lo hizo en una reunión privada, en un sanisidrino club inglés. Sin embargo, también es Galarreta el más público promotor de la idea de establecer una alianza con miras al 2026.
Miguel Torres, vocero político de Fuerza Popular, ha confesado que espera concretar una “plataforma” con otras agrupaciones de centro-derecha. La idea es ir con otras agrupaciones, así en plural, para consolidar un frente y diluir, de paso, las tensiones. No quieren repetir experiencias como la de la alianza entre el APRA y el PPC, por ejemplo. Sin embargo, el propio ‘Miki’ Torres ha dicho en RPP que “no oculta sus ganas de que Keiko Fujimori sea finalmente la candidata presidencial del partido”.
MESA ASIMÉTRICA
‘‘Miki’ Torres ha argumentado más de una vez la tesis de la “simetría” entre ambos poderes del Estado, una figura que buscar acabar con la tensión entre Congreso y Palacio, aludiendo a la históricamente hosca relación entre el Ejecutivo y el Legislativo, que llevó a la renuncia de PPK y al posterior cierre del Parlamento por Vizcarra. El fujimorismo repite el argumento de opinólogos y estudiosos que aseguran que siempre que el Legislativo y el Ejecutivo han estado en manos separadas, el asunto ha terminado en golpe, cierre del Congreso o vacancia presidencial. Olvidando el ejemplo político del ciclo 2006-2011, el fujimorismo se ha comprado esa falacia. Y su apuesta al 2026 es gobernar desde sus curules con su mayoría, sin presidir la Mesa Directiva, y manejar al Ejecutivo desde ahí. La “simetría” que vivimos ahora sería el ejemplo más a la mano.
Sin embargo, este statu quo podría cambiar en estas semanas. Varias voces en el Parlamento coinciden en que Eduardo Salhuana debería dar un paso al costado mientras continúan las investigaciones sobre la presunta red de prostitución en el Congreso. El caso golpea directamente a Alianza para el Progreso (APP). Y más de uno busca repetir el escenario que le costó la presidencia a Lady Camones. Pero Salhuana no es Camones; sabe que el escándalo viene de la era Soto y que repercute en algunos de sus más notorios colaboradores políticos y también salpica hacia arriba.
Como viejo zorro de Izquierda Unida, no se irá sin dar pelea.
Paralelamente, en un concurrido hotel miraflorino, Patricia Juárez dio una conferencia de prensa. La primera vicepresidenta convocó a muchos periodistas y académicos para presentar su balance de gestión. Y la nutrida convocatoria al evento no solo tuvo el apoyo de sus trabajadores.
NARANJA Y CELESTE
No hay un aliado natural a la vista. Pero más de un fujimorista ha recordado que en las últimas elecciones municipales Fuerza Popular se retiró de la contienda y le dio su total apoyo al partido de Rafael López Aliaga, Renovación Popular. En esa línea, Torres sería uno de los más cercanos a la agrupación celeste. Otro puente sería Esdras Medina, congresista celeste que ha manifestado que podría apoyar el que Patricia Juárez asuma la presidencia del Congreso mientras dura la investigación por la presunta red de prostitución y que, en caso de blindaje desde arriba, incluso podría hacer correr una moción de censura.
Renovación Popular ya comparte el apellido con Fuerza Popular. Queda por ver si habrá una unión civil entre ambas agrupaciones. Aún es muy pronto para definir los escenarios al 2026.
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