Estos son todos los ministros caídos en los cien días de gobierno de Pedro Castillo

El balance ministerial de los primeros cien días del Gobierno de Pedro Castillo son nueve ministros que han sido reemplazados de sus cargos, muchos de ellos tras serios cuestionamientos, escándalos y hasta fiestas.

Junior Zagaceta Valverde

Fecha Actualización

12/11/2021 - 16:26

Han pasado poco más de cien días del inicio del Gobierno de Pedro Castillo, y también de la juramentación de su primer Gabinete Ministerial, aquel que estuvo presidido por Guido Bellido, uno de los nueve ministros que han sido reemplazados en sus cargos, muchos de ellos saliendo por la puerta falsa.

Desde aquel 29 de julio en el Gran Teatro Nacional, fecha en la que conocimos la primera conformación del Gabinete Ministerial, encabezada por Guido Bellido, empezaron también muchos cuestionamientos.

Ahora, conociendo la clara crisis que existe en el Ejecutivo, a causa de muchos ministros cuestionados, es preciso recordar que en los primeros cien días de gobierno, nueve ministros fueron reemplazados. Es decir, uno cada casi diez días.

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Esto sin contar que en la actualidad hay tres ministros en serios aprietos, quienes no tendrían el cargo asegurado a futuro: Walter Ayala, ministro del Interior, por el caso de los ascensos irregulares que implica incluso al presidente Castillo; Juan Silva, ministro de Transportes y Comunicaciones, por presuntamente estar favoreciendo a empresas de transporte informales y Carlos Gallardo, ministro de Educación, quien estaría relacionado con el Fenate, el gremio de maestros que acoge a vinculados al Movadef.

El primero en caer: Héctor Béjar

Héctor Béjar juramentó como ministro de Relaciones Exteriores el 29 de julio de este año, sin embargo, duró apenas 19 días en el cargo tras unas polémicas declaraciones respecto al origen del terrorismo en nuestro país.

“Estoy convencido de dos cosas, [aunque] no puedo demostrarlo. La primera, Sendero [Luminoso] ha sido en gran parte obra de la CIA y de los servicios e inteligencia. Y dos, gran parte de las operaciones de división de la izquierda tienen algo que ver con los servicios de inteligencia enemigos”, dijo en una conferencia que hizo por internet previo a llegar a la cancillería.

El Congreso no tardó en preparar la interpelación, sin embargo, Béjar presentó su renuncia, la cual fue aceptada por el Ejecutivo el 17 de agosto de 2021, entrando en su reemplazo Óscar Maúrtua, quien permanece en el cargo.

Tras dejar la cancillería, el exministro declaró para el medio cubano Prensa Latina, indicando que no quiso dar un paso al costado sino que fue el presidente del Consejo de Ministros, Guido Bellido, el que le pidió que presentara su renuncia al cargo.

El fin del Gabinete Bellido: 7 bajas en la PCM

El domingo 3 de octubre, en medio de una serie de actividades por la denominada Segunda Reforma Agraria, en el Cusco, Guido Bellido daba un discurso apoyando al presidente Castillo, asegurando que a pesar de que existían algunas fuerza que pretendían separarlos, él se encontraba tranquilo pues estaban trabajando de la mejor manera juntos.

Sin embargo, tres días después Bellido fue separado del cargo junto a otros ministros cuestionados por distintas razones. El ejemplo más claro era el ministro de Trabajo, Íber Maraví, quien seguramente hubiera sido censurado por el Congreso, que ya tenía las firmas necesarias para ello un día antes de que el Gabinete Ministerial se reformara.

Y es que quizá el cisma entre Castillo y Bellido fue a causa, justamente, de Íber Maraví, de quien se revelaron vínculos con Sendero Luminoso, pues su nombre aparecía en atestados policiales que reportan ataques senderistas en Ayacucho en la década de los 80.

En uno de estos atestados, a los que Perú21 tuvo acceso, Maraví figura como “no habido” en relación a presuntos autores implicados en los delitos contra la autoridad por rebelión, contra la tranquilidad pública y contra la seguridad pública (incendios), contra el patrimonio (asalto y robo a mano armada y daños), y terrorismo.

Asimismo, el documento de fecha 3 de agosto de 1981, señala que los agraviados de estos delitos en Ayacucho fueron el Hotel de Turistas, Oficina N°2 Cobranzas Agua Potable, Electro-Perú, Benigno Quilla Cruz, Librería Chanka, Zapatría Astor, Sub-estación de Electro-Perú y el Teatro Cavero.

Estas serias vinculaciones llevaron a que el Congreso tenga la intención de censurarlo, además de interpelar al premier Bellido. Sin embargo, en un intento de defender a Maraví de cualquier manera, Guido Bellido amenazó con plantear cuestión de confianza ante la segura censura de su ministro de Trabajo.

“Voy a acompañarlo y de ser necesario vamos a pedir cuestión de confianza como tiene que ser un Consejo de Ministros donde existe la solidaridad plena, porque esto responde a un tema político y no hay ningún tema de carácter o sustento en esta interpelación”, sostenía en conferencia de prensa.

Sin embargo, Pedro Castillo negó tácitamente tomar esta medida tras una reunión con la presidenta y voceros del Congreso, algo que fue reafirmado por Maria del Carmen Alva, presidenta del Congreso: “Pedro Castillo nos dijo que no está en la agenda del Gobierno plantear una cuestión de confianza y le tomaremos la palabra”.

Esto terminó con el cambio en varias carteras ministeriales el 6 de octubre de este año, cuando Bellido fue reemplazado por Mirtha Vásquez en la presidencia del Consejo de Ministros. Asimismo, otros ministros fueron reemplazados, varios de ellos con serios cuestionamientos a sus espaldas.

Ministerio del Interior, de mal en peor

Juan Carrasco, exfiscal contra el Crimen Organizado, había tomado el cargo del Miniter, sin embargo, le trajo más de un problema a Castillo cuando dos viceministros del sector: Nicolás Zevallos, de Seguridad Pública; y Carlos León, a cargo de Orden Interno, renunciaron irrevocablemente al cargo.

Esto debido a la imposición de Grover Mamani Condori, a quien Perú Libre buscaba poner como nuevo director de Gobierno Interior; pese a que no cumplía con los requisitos exigidos para ese cargo.

“Me niego a aceptar y ser partícipe de dicho nombramiento ilegal que va en contra de mis principios con el riesgo de una denuncia penal”, relataba en su carta de renuncia Carlos León Romero.

Estos cuestionamientos en su cargo provocó que fuera reemplazado por Luis Barranzuela en el Gabinete Vásquez, algo que, sin duda, no fue una buena idea, pues este último era abogado del partido político Perú Libre y, al parecer, cercano a Vladimir Cerrón. Sin embargo, el reemplazo de Carrasco no terminaría mejor que él en la cartera del Interior, pero esto lo veremos más adelante.

Otros ministros que fueron reemplazados con la llegada del Gabinete Ministerial a cargo de Mirtha Vásquez fueron el ministro de Energía y Minas, Iván Merino, quien no tenía ningún tipo de experiencia en el sector en el cual fue designado, pues trabajó en empresas relacionadas a la educación y asesorías, según pudo recabar Ojo Público.

En el Ministerio de Cultura, se reemplazó a Ciro Gálvez, natural de Huancavelica que, según una crónica de El Comercio de 2001, hizo dos tiros al aire con su revólver, bajo los efectos del alcohol, en su intento por abordar un bus que lo llevaría a Huancayo.

Asimismo, Gálvez dirige una notaría en Huancayo desde 1985, mediante la cual Vladimir Cerrón inscribió inmuebles por valores de hasta 10 mil dólares.

Por último, Yván Quispe salió del ministerio de Producción y Juan Cadillo de la cartera de Educación. Este último aseguró que simplemente le agradecieron por sus servicios mediante un mensaje de Whatsapp, donde le indicaban que había sido removido del cargo.

“Simplemente recibí un WhatsApp donde se me agradecía por mi trabajo. No ha sido conversado, pero entiendo que una vez hay este movimeinto, el presidente tiene un conjunto de estrategias con la nueva premier y en función de ello han decidido”, reveló Cadillo en diálogo con Punto Final.

Barranzuela y la fiesta que acabó con su gestión en el Miniter

El último ministro en caer fue Luis Barranzuela, ahora ex ministro del Interior, quien fue removido de su cargo poco antes de cumplir un mes en este, debido a una realizar una fiesta en su casa quebrando las reglas que su propio sector impuso a la ciudadanía para evitar contagios de coronavirus en las reuniones del 31 de octubre.

Dos días se tardó Pedro Castillo en aceptar la renuncia de Barranzuela tras la parranda organizada en su casa, a donde llegaron personajes allegados a Perú Libre, como el congresista Bermejo.

“Anuncio que he recibido y aceptado la renuncia del ministro del Interior, Luis Barranzuela. En las próximas horas tomaré juramento a quien le sucederá en el cargo. Nuestro compromiso continúa siendo el de garantizar la gobernabilidad del país”, detalló Castillo en una publicación de Twitter.

Esta situación se dio a poco de que el Gabinete Vásquez solicite la confianza del Congreso de la República, por lo cual tuvo que ser reemplazado por Avelino Guillén pocas horas antes de que el Gabinete Ministerial acuda al Hemiciclo.

La crisis ministerial parece continuar

Pese a los cambios en varias carteras ministeriales que venían con varios cuestionamientos, la crisis en el Ejecutivo parece no terminar, pues hay tres ministros que juramentaron el pasado 29 de julio con varias acusaciones y entredichos.

La situación en los ministerios de Defensa, Transportes y Comunicaciones y Educación vienen siendo seguidos y observados por el Congreso de la República, y su futuro parece no estar bien cimentado. Las próximas semanas de gestión serán vitales para conocer el rumbo de estos ministerios tan importantes en el contexto que atravesamos todos los peruanos.

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