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Familia de Pedro Castillo ya se encuentra en México
La esposa del expresidente Pedro Castillo, Lilia Paredes, así como sus dos menores hijos, ya se encuentran asilados en territorio mexicano luego de abordar durante la madrugada de ayer un vuelo desde Lima y ser acogidos por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
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La esposa del expresidente Pedro Castillo, Lilia Paredes, así como sus dos menores hijos, ya se encuentran asilados en territorio mexicano luego de abordar durante la madrugada de ayer un vuelo desde Lima y ser acogidos por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
“Es la familia de Pedro Castillo la que se encuentra ya en Ciudad de México, que estaba en la embajada y que ya se le otorgó asilo. El embajador Pablo Monroy continúa en Lima, pero sí queremos que se regrese lo más pronto posible”, explicó ayer el mandatario mexicano a la prensa.
Paredes y sus hijos llegaron a la capital mexicana a las 6:50 a.m. en un vuelo comercial de la aerolínea Aeroméxico.
En tanto, la salida del embajador Monroy del Perú es cuestión de horas luego de ser declarado persona non grata por el gobierno, a raíz de las constantes injerencias de AMLO en los asuntos internos.
La noche del martes, el embajador había acompañado a la familia de Castillo –junto a una nutrida comitiva– al aeropuerto, y permaneció a su lado durante los trámites migratorios antes de abordar el avión.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, también confirmó a través de redes sociales la llegada de la familia de Castillo y aseguró que su país “ha honrado su tradición de asilo”.
Ya en México, Lilia Paredes y sus hijos fueron recibidos por Martín Borrego, director general para América del Sur de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Después, el Instituto Nacional de Migración les entregó sus respectivos documentos migratorios para que puedan permanecer en el país, lo que quedó registrado en fotografías.
México no ha transparentado hasta el momento los beneficios que le otorgarán a la familia del exmandatario, como parte del asilo.
El exembajador Carlos Pareja explicó a Perú21 que la Convención de Asilo de 1954 no regula ningún beneficio, y que ello queda más bien a discreción del país que otorga el asilo.
“Facilitarle un alojamiento, un estipendio mensual o algo así, eso es a discreción del gobierno asilante. Pero no está regulado ni es exigible tampoco”, remarcó Pareja.
SABÍA QUE
“(Se) ha decidido no romper relaciones, entre otras cosas, porque necesitamos mantener nuestra embajada para dar protección a los mexicanos que radican, trabajan, viven, en el Perú”, dijo ayer el presidente mexicano.“La embajada continúa en su función, ya está nombrado un encargado y seguimos pendientes de los acontecimientos en Perú”, agregó.
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