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Gabinete parchado contra viento y marea
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La presidenta parece haber retomado las riendas del barco. Parece haber capeado el temporal que se desató en noviembre de 2023, cuando las correlaciones de poder la terminaron de aislar de sus colaboradores más cercanos. La prueba es que la auspiciosa reunión entre el primer ministro y los representantes de gremios empresariales de fines de enero tuvo una secuela. Y fue a iniciativa de la propia Dina Boluarte.
Hace pocos días, un selecto grupo de empresarios se reunió con la presidenta. Muchos de los temas conversados en el anterior cónclave se volvieron a retomar, en parte porque algunos de los empresarios volvieron a ser invitados.
Más de uno salió gratamente sorprendido.
“Es evidente que el gobierno se gobierna en pareja”, ha dicho Jorge Nieto Montesinos en una entrevista reciente. Una descripción de cómo la presidenta ha retomado su agencia dentro del gabinete Otárola. La presidenta parece tener ahora una nueva agenda más intensa, que empieza desde muy temprano con llamadas telefónicas y termina muy entrada la noche. Como antes, sí, pero con más claridad política, a decir de un colaborador.
El tándem Boluarte-Otárola se ha consolidado. Y algo de esa dinámica se ve en los cambios dentro del gabinete, que luce ahora mucho más equilibrado.
EL MINISTRO PETROPERÚ
Óscar Vera había generado muchos gastos y contingencias fiscales muy fuertes. “Era un empleado de licencia de Petroperú que estaba defendiendo intereses de esa empresa, lo que no le correspondía como ministro”, explicó Mercedes Aráoz en RPP.
No solo eso.
Como advirtió en portada Perú21 el pasado lunes 12 de febrero, tanto Vera como Pedro Chira, presidente de Petroperú, les mintieron al MEF y al país. Vera venía afirmando repetidamente en los foros del sector que Petroperú ya estaba produciendo diésel y gasolinas con bajo contenido de azufre al 100% de la capacidad de su moderno complejo de refino de Talara. Chira insistió en lo mismo, pero, hasta la fecha, la Refinería de Talara aún no opera al 100%. Irónicamente, ambos responsables de la debacle de Petroperú pretendían dirigir su millonario rescate.
Ante el escándalo, la Junta General de Accionistas de Petroperú, programada para el mismo 12 de febrero —y presidida por el propio Vera en su calidad de ministro de Energía y Minas—, se canceló. Y los dos directores elegidos por el MEF renunciaron.
Petroperú terminó siendo una carga muy costosa. No solo para el país, sino también para el hoy exministro.
Al cierre de edición, Vera ha vuelto a sus labores en Petroperú.
ARISTAS DEL GABINETE
José Arista, actual ministro de Economía, fue antes ministro de Agricultura (2018). Fue también director nacional de Presupuesto Público y viceministro de Hacienda en el MEF. Dejó este último cargo para ser gobernador regional de Amazonas (2011-2014), donde realizó una buena gestión. Eso le da una comprensión de los dos lados del escenario, incluyendo la cintura para negociar con el Congreso y el manejo político necesario para lidiar con las demandas provenientes de los gobiernos regionales. Fuentes enteradas creen que Contreras cedió mucho ante las presiones al armar el presupuesto. El exministro puso en riesgo el equilibrio fiscal. El duro informe del Consejo Fiscal fue clave. El gasto corriente y las exoneraciones antitécnicas también despertaron preocupación.
A Arista se le reconoce más muñeca. Se le identifica como alguien pragmático, capaz de entender la política detrás de la asignación de recursos. “Sabe decir que no”, dijo sobre él una exministra. Arista viene apadrinado de alguna manera por Luis Carranza. Como se hizo público, los dos estuvieron reunidos con la presidenta a inicios de enero de 2024.
El caso de Chávez Cresta también era esperable. Su desgaste era notorio desde los soldados fallecidos en Ilave y la interpelación en el Congreso. La llegada del general (r) Astudillo ha sido bien recibida, aunque hay consenso en que la estrategia de Defensa e Interior debe ser política, es decir, dirigida por un civil.
Los cambios en el gabinete no sorprendieron, porque el runrún se anunciaba desde diciembre de 2023. Lo raro fue que se esperaban más novedades.
Se voceaba el cambio en Produce, impulsado tanto por el primer ministro como por la propia presidenta. Las quejas de la Sociedad Nacional de Pesquería y de la Sociedad Nacional de Industrias también anunciaban un viraje en esa dirección. A los primeros les habría dicho que deberían tener su propio ministerio. Y a los segundos les habría fastidiado el vacío de cinco meses en el Viceministerio de MYPE e Industria.
La sorpresa es que el premier habría intentado buscarle un reemplazo a la ministra de Vivienda. Pero ella habría reforzado su equipo con la asesoría externa de un exministro del Interior y gente de inteligencia.
PUGNAS EN EL INTERIOR
Fuentes cercanas a Palacio sugieren que los cambios no han terminado. El tan criticado ministro del Interior sabe que su relevo sería cosa de tiempo. Y de encontrar a un reemplazo adecuado, lo que no es fácil. “Si ponen a un ministro del Interior cercano a Otárola, el primer ministro se quedaría al menos hasta abril”, dice un amigo de Boluarte. “Si ponen a un ministro con un perfil distinto, eso anunciaría un cambio de premier”. Aún se analiza el factor Walter Gutiérrez, que quedó en veremos en diciembre del año pasado, tras dos reuniones con la presidenta. Pero el retorno del actual embajador del Perú en España aún es un tema de debate interno. Entre los posibles aspirantes al Ministerio del Interior habría preferencias por la figura de un civil. De cualquier forma, los cambios llegarían en marzo. “Van a esperar la censura del Congreso, cuando regresen los parlamentarios”, agrega. Ahí se definirían los cambios del mes siguiente, y si habrá o no el tan anunciado enroque. Y se verá quién repite aquello de “no me esperen en abril”.
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