Gerente de Petroperú quiere tener bajo su control todas las compras

El 16 de febrero de este año, una nueva disposición fue enviada en una circular por la Gerencia General a distintas áreas y niveles de la compañía. Perú21 tuvo acceso a este documento y en este se exige que las nuevas compras de la empresa que superaran los S/46,000 deben tener el visto bueno de la Gerencia General.

“Las adquisiciones de bienes, servicios, obras o expedientes, mayores a 10 UIT deberán contar, previamente, con el visto bueno de la Gerencia General. Para ello se recomienda que cada gerente corporativo presente periódicamente (de preferencia una vez por mes) la relación de estas adquisiciones, las mismas que deberán ser sustentadas directamente a la Gerencia General. Luego de la aprobación, todas las adquisiciones deben ser derivadas a la Gerencia del Departamento de Logística para el proceso que corresponda”, se lee en la mencionada circular.

La disposición implicaba un cambio en cómo se realizaban antes las adquisiciones o contrataciones de servicios en diversas áreas de la empresa, pues la mayoría de ellas pasaban por una cadena de aprobación. Esto significaba que las compras que requería hacer debían ser reportadas y sustentadas al gerente o supervisor correspondiente. Luego, este debía aprobar y validar el monto a desembolsar, y finalmente la solicitud llegaba al gerente de nivel 2, que son aquellos ejecutivos que reportan directamente a la Gerencia General. No obstante, eso cambió el 16 de febrero.

Casi un mes después, el 15 de marzo, la Gerencia General de Hugo Chávez envió otra circular a los gerentes corporativos, al jefe del Órgano de Control Institucional, al secretario general, a los gerentes de departamento y al jefe del Órgano de Prevención LAFT, que tenía como “asunto” la “conformación de equipo de trabajo”. Se trataba de un ajuste a la disposición del 16 de febrero.

En resumen, la Gerencia General comunicaba que se creaba un equipo de trabajo “encargado de evaluar la necesidad de los requerimientos de adquisiciones de bienes y servicios, obras o expedientes mayores a 10 UIT; antes de ser aprobados por la Gerencia General”.

Cabe mencionar que dicho equipo, según indica el documento, quedaba conformado por el gerente del Departamento de Logística y los gerentes corporativos del área Legal, de Finanzas, de Administración y de Planeamiento y Gestión, siendo este último el presidente de dicho grupo. Finalmente, en la circular se indicaba que la Gerencia Corporativa de Planeamiento y Gestión sería también la encargada de recibir todos los requerimientos de compras y adquisiciones. Es decir, se creaba un equipo para revisar las compras, pero de todas formas la última palabra quedaba en manos de Hugo Chávez.

Para el expresidente de Petroperú, Aurelio Ochoa, tales modificaciones se encuentran dentro del marco legal, especialmente si se considera que, a diferencia de otras empresas estatales, Petroperú no responde al Fonafe, que tiene reglas para las adquisiciones. Sin embargo, destacó que existen controles internos que deberían hacer el seguimiento correspondiente para que exista transparencia.

En ese contexto, llama la atención que la exgerente corporativa de Cumplimiento de la petrolera, Zenaida Calderón Anticona, fue despedida luego de que reportara irregularidades en la compra de 280,000 barriles de biodiésel B100.

Anthony Laub, experto en derecho energético y columnista de Perú21, consideró que la medida adoptada en febrero no solo suponía un problema para la agilidad de la toma de decisiones en la compañía, sino un control excesivo. “¿Qué sentido tiene que la Gerencia General se esté ocupando de una compra de 46 mil soles? Es burocracia y control sobre todos los procesos de compra de la empresa”, dijo.

“No solo se están entorpeciendo los procesos, sino que, al restarles libertad a las gerencias de línea, evidentemente, lo que estás haciendo es estar controlando los procesos, manejando las licitaciones y poniéndole ‘micro management’ a las gerencias de línea. No tiene ningún sentido. Eso no es gestión, ni moderna ni eficiente”, advirtió.

Esta semana, el MEF aclaró que no respaldaba a la administración de Petroperú ni a su directorio. La compañía había comunicado que tenía el respaldo de la Junta General de Accionistas (JGE), conformada por dos representantes del MEF y tres del Minem.

El acto de sensatez generó que el Minem se enfrentara al MEF el viernes y convocara para ayer a la JGA para que el sector Economía dé “aprobación y respaldo absoluto a favor de Petroperú”. El Ministerio Economía no acudió pues la convocatoria incumplió las formalidades.

Anoche, el presidente Pedro Castillo citó a Palacio de Gobierno al contralor Nelson Schak. A su salida, el contralor dijo que conversó con el mandatario sobre Petroperú y le explicó que el tema central es la pérdida de credibilidad del gobierno corporativo de la compañía.

“No se puede continuar en esta situación de debilidad de gobierno corporativo, se necesita que se recupere la confianza. Imagino que el presidente tomará las acciones al respecto”, anotó.