Gestión de Vladimir Cerrón en Junín dejó altas tasas de anemia y pobreza

¿Pero son sus resultados positivos como para aplicarlos a nivel nacional?

Según una recopilación que preparó el Midis, basada en la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho) del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) de 2011-2019, en el último año de gestión de Cerrón (2014), se registró el 64% de anemia en niños de 6 a 35 meses. En su primer año (2011), fue de 57.2%; en 2012, 40.1%; y en 2013, 62.6%.

En otro estudio, denominado Encuesta demográfica y de Salud Familiar (Endes) del INEI, preparada en 2014, Junín registraba la tercera cifra más alta de país en anemia en niños de 6 a 59 meses, solo por debajo de Puno y Loreto.

La cifra no varió cuando Cerrón asumió nuevamente como gobernador de Junín en 2019. En el primer semestre de esa gestión, se registró una prevalencia de anemia en niños de 6 a 35 meses del 57%.

Al respecto, el consejero regional de Junín José Miguel Álvarez indicó a Perú21 que Cerrón se presentó como “el médico del pueblo” y prometió reducir las tasas de anemia. “Pero los indicadores no han cambiado; al contrario, se encrudecieron en su gestión. Mostraba programas como ‘Médicos por familia’ que suena bonito, pero no funcionaron”, acotó.

Las cifras de Enaho también muestran que el porcentaje de vulnerabilidad a la pobreza en 2011 era de 42%. Luego fue aumentando: en 2012, 43.6%; 2013, 42.8%; y 2014, 50.2%.

“Su primer gobierno fue ineficaz y autoritario. Gestionó proyectos que no acabó, como el puente Comuneros que dejó a la mitad y la excongresista Marisol Pérez Tello lo llamó ‘el monumento a la corrupción’. Igual ocurrió con el hospital Daniel Alcides Carrión y el colegio Santa Isabel. El común denominador es que no terminó sus principales obras”, agregó.

En el segundo gobierno de Cerrón, el porcentaje de ejecución del presupuesto en proyectos era uno de los más bajos del país. Como informó Perú21 el 1 de julio de 2019, Junín solo había gastado 14.2% al 27 de junio de ese año. Por esos meses, el exgobernador estaba más enfocado en actividades políticas, incluyendo cuestionados viajes a China y Venezuela. En el segundo caso, no justificó al Consejo Regional.

Cerrón fue reelegido gobernador de Junín en 2019, pero fue suspendido en agosto de ese año por una condena de corrupción. Fue sentenciado a 4 años y 8 meses por negociación incompatible y aprovechamiento de cargo en agravio del Estado durante la gestión de una obra de saneamiento en La Oroya.

Por esta condena, Cerrón fue retirado de las elecciones y de la plancha de Perú Libre. Sin embargo, se mantiene detrás de la campaña.

El doctor Anemia fue el término que le acuñé a Cerrón en 2018 en mi campaña electoral para ser gobernador de Junín porque vimos que, en los últimos 20 años, había una muy grave caída en los avances contra esta enfermedad, y que justo coincidía con su primer  gobierno. Al final de su gestión, en 2014, INEI registró tasas de 64% de anemia, tan alto como un país africano. Incluso peor que en Venezuela.

Sobre las cifras en pobreza, Cerrón no impulsó programas de reactivación ni generó trabajo. Otras regiones con igual población y presupuesto, como Arequipa y La Libertad, tienen mayor nivel de desarrollo, y ejecución de proyectos de agua potable y pistas. Al contrario, con Cerrón su gobierno regional retrasó obras públicas. En su gestión, no dejó ninguna obra de impacto, sino altos niveles de endeudamiento, afectó al turismo y boicoteó las obras en el aeropuerto de Jauja. Su nivel de ejecución presupuestal fue muy bajo. Habría sido entre 70% y 75%.