Atrás quedaron los años de trabajo conjunto y coordinado entre ambas autoridades de la Policía Nacional del Perú. Los dos oficiales llegaron a ser catalogados de grandes valores de su institución sobre quienes iba a recaer la necesidad de cambio y modernización de la PNP. Pero todo esto, parece que quedó en solo una aspiración ciudadana.
El 12 de febrero pasado, el coronel en retiro Harvey Colchado se presentó en radio Exitosa. Allí realizó una serie de declaraciones sobre la situación de la institución policial, sin embargo, la afirmación que ha generado escozor en el actual comando general de la Policía tiene que ver con el conocido tema de los ascensos.
"Se ha acreditado que varios generales, cuatro probados, han pagado entre 25 y 30 mil dólares para tener el grado de general cuando eran coroneles. Están ahora, y hay varios. De los 65 generales que tiene la Policía actualmente, solo el 30% son honestos. No han pagado", dijo Colchado.
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Días después, el general PNP Oscar Arriola, actual subcomandante de la Policía, le envío una carta notarial a Colchado por "afirmación dolosa".
"Verificando la acción dolosa efectuada por usted (...) aseveración con la cual comete los delitos contra el honor -difamación agravada por medio de la prensa- al atribuir falsamente un delito, por lo que le exijo que en un plazo de 72 horas proceda a rectificarse", suscribe Arriola en su carta.
El exjefe de la Diviac publicó en sus redes sociales la misiva del general Arriola. "Señores generales, la evidencia es pública: el 2022 se detuvo a varios generales por presuntamente pagar sobornos para ascender, pero no pierdan su tiempo y mejor pidan esas pruebas a su jefe, Juan José Santiváñez, quien fue abogado defensor de uno de ellos", replicó.
Es importante recordar que entre 2021 y 2022, ambos oficiales fueron claves para hacerle frente a la avanzada de las huestes corruptas infiltradas en el partido Perú Libre y que tenían todo planeado para tomar las distintas instituciones gubernamentales a través de la red mafiosa conocida como Los Dinámicos del Centro. Además, ambos agentes, especializados en investigación criminal, dieron duros golpes a los remanentes terroristas que buscaban tambalear, a través de organismos generados, las bases democráticas del país.
Hoy, todo indica, que Colchado y Arriola ya ni se pueden ver.
Arriola y Colchado, durante un aniversario de la División de Investigación de Alta Complejidad de la Policía Nacional del Perú (Diviac) en 2022.
CASO ASCENSOS GENERALES PNP
Según la investigación del Ministerio Público, los oficiales “habrían realizado donativos económicos a favor del entonces presidente de la República, Pedro Castillo, tanto de manera directa como a través de terceros, por sumas que oscilarían entre 20 mil y 40 mil dólares americanos cada uno, las que eran entregadas a través del presunto ‘cajero’ de la organización criminal, el suboficial PNP Jorge Tarrillo”.
La pesquisa determinó que un general PNP captó a estos efectivos para que, además de pagar por sus ascensos, se conviertan en el “brazo policial” del hoy detenido exjefe de Estado. Es decir, para que estén al servicio de sus intereses.
El exsecretario presidencial Bruno Pacheco, acogido a la colaboración eficaz, contó que parte de ese dinero ilícito llegaba a manos de Pedro Castillo. El que se encargaba de recolectar las coimas, según Pacheco, era el suboficial PNP chotano Jorge Tarrillo, quien se desempeñaba como escolta personal del expresidente. Tarrillo, conocido como ‘la Sombra’, también se encuentra detenido.
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