El pacto contranatura entre Antauro Humala y Juntos por el Perú ha despertado opiniones encontradas tanto dentro como fuera del propio partido.
“Esto atenta contra la democracia”, ha dicho Vanessa Chihuanhuaylla, integrante de la Secretaría Nacional de Ética de JP. “Y también atenta contra los principios que propugna nuestro partido”, agregó en entrevista con Canal N. “Somos un partido que habla de movimiento popular y que respeta la democracia y también la pluriculturalidad”. Para la militante, “Antauro Humala es un autócrata y un caudillo, y hacer este pacto con él no refleja la democracia interna”. Según explica, Roberto Sánchez hizo esta pseudoalianza de manera unilateral, sin consultar a las bases. “Dice que va a cambiar el logo y el nombre de nuestro partido”, reclamó. “Es sumamente preocupante lo que ha ocurrido en Juntos por el Perú”.
Chihuanhuaylla, quien maneja el órgano disciplinario del partido, recuerda también que Sánchez se hizo de la presidencia de JP a partir de una leguleyada que implicó actas adulteradas en un congreso nacional donde no hubo cuórum. Y sobre ese tema ya hay una denuncia en el Ministerio Público. La integrante del CEN recuerda que esta jugada electoral fue realizada por Sánchez el 9 de diciembre de 2023. En este affaire también estaría implicado Ernesto Zunini Yerren, secretario general del partido. Y también se habría involucrado a dirigentes como la secretaria de organización y el personero legal, que estarían con medida cautelar.
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ARROZ CON PACTO
¿Cómo llegó JP a pactar con Antauro Humala? “La decisión se tomó de manera dictatorial”, ha dicho Chihuanhuaylla. Pero los acercamientos empezaron hace meses y fueron a vista y paciencia de todos los militantes.
Hubo una rociada ‘pichanga’ en el restaurante campestre Carlos Ramírez de Pachacámac, el 29 de junio de 2024. Aquel día fue institucionalizado por el etnocacerismo como el Día de la Identidad Nacionalista. Que la efemérides haya sido el cumpleaños de Antauro Humala era solo una coincidencia de festividades, como suele suceder con los líderes socialistas. Y allí estuvo Roberto Sánchez, líder de JP, dando un discurso y haciendo pataditas.
La consolidación de la alianza, sin embargo, fue la tarde del miércoles 25 de septiembre en un auditorio de la avenida Brasil. “En esta batalla electoral es necesaria la unificación de todas las fuerzas progresistas de la república”, explicó Antauro finalizando su discurso. “Y la vanguardia de esa unificación es la alianza de A.N.T.A.U.R.O. y Juntos por el Perú”. Allí estuvieron de testigos Héctor Béjar y el propio Sánchez.
Y, recientemente, este 2025, durante el último Congreso Nacional Extraordinario Etnocacerista, hubo humo blanco. El condenado por el asesinato de cuatro policías, Antauro Humala, anunció que, junto con la organización política JP, conformará “un bloque” con la mira puesta en la contienda electoral.
BLOQUE, NO ALIANZA
“Ya estamos en un bloque con otros hermanos de la izquierda”, dijo Antauro en ese entonces. “A nuestro rescate está la organización Juntos por el Perú. Estamos convencidos de que vamos a guerrear y convencer”, expresó. Y adelantó que el nombre “Juntos por Antauro” podría ser utilizado como una estrategia para lograr mayor reconocimiento en el electorado. “Más adelante, cuando esté consolidado el eje del bloque, ahí recién vamos a armar equipos y tenemos que tener un plan de gobierno al detalle que debe tener al menos 100 puntos”, sostuvo.
Cabe agregar que en el evento donde se pronunció Antauro también participó el congresista Alex Flores (Bancada Socialista).
“LA DEMOCRACIA NO ES COJUDA”
Para el experto en temas electorales, José Tello, lo anunciado por Antauro no puede ser considerado una alianza, sino una coalición “porque no tienen formalidad, sino una sumatoria de gente que era del partido cuya inscripción se canceló y van a sumar esfuerzos de Juntos por el Perú, que va a ser el canal formal para acceder al poder”.
José Manuel Villalobos, también experto electoral, pone el punto sobre las íes. “Las alianzas solo se pueden hacer entre partidos inscritos”, precisa. Eso impediría que esta unión de hecho se convierta en una alianza formal. Según Villalobos, aún es posible cambiarle el nombre al partido, “pero no se puede poner nombres de personas naturales”. Y también se puede cambiar el logo del partido, al menos hasta el 23 de diciembre, fecha de cierre del ROP.
Por su lado, el constitucionalista Alejandro Rospigliosi consideró que, si la coalición hace uso de la imagen de Antauro para la campaña electoral, deberán precisar el cargo al que postula, para no mentir al elector. “El límite es no engañar al elector”, advierte. “Decir que Antauro va a ser presidente es engañar”, desarrolla, en alusión a los afiches fraudulentos que podrían proliferar. “El partido corre el riesgo de que el Jurado Electoral Especial y el JNE lo multen por propaganda electoral ilícita, porque ya hay un partido que se llamó igual y fue declarado ilegal por la Corte Suprema”. Para Rospigliosi, “cambiarle el nombre al partido sería una provocación”. Lo que podría suceder, dice, es que cualquier ciudadano podría tachar al partido “porque el nombre evoca la sentencia de la Corte Suprema”. Rospigliosi sentencia: “Es un caballo de Troya; quieren dinamitar la democracia por dentro”. Y remata con una frase para la posteridad: “La democracia se defiende, la democracia no es cojuda”.
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