Y ahí va José Luna Gálvez, al ataque, otra vez. Uno de los principales críticos de la Sunedu, un tenaz opositor a la Ley Universitaria, y enemigo de la buena educación en el país, ha vuelto a la carga. El fundador de Podemos, partido cuya bancada no ha ocultado su apoyo a la contrarreforma universitaria, ha puesto ahora la puntería en el Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec).
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El legislador ha presentado un proyecto de ley que busca modificar la estructura y funciones de esta entidad y cambiar la distribución de becas entre instituciones públicas y privadas. Así, programas como Beca 18, dirigido a estudiantes egresados de quinto secundaria con alto rendimiento académico y de escasos recursos económicos se verían afectados con este proyecto.
Esta nueva amenaza a la educación del dueño de dos universidades con licenciamiento denegado por la Sunedu, propone cambiar el Consejo Directivo de Pronabec, incluyendo a dos representantes de universidades estatales, tal como sucedió cuando se modificó la conformación del consejo directivo de la Sunedu. Estos serán elegidos por los rectores de las universidades públicas, convirtiéndolos, así, en juez y parte.
La propuesta de Luna Gálvez excluye del directorio a los representantes del Ministerio de Salud (Minsa), el Ministerio de Trabajo (Mintra) y la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales (ANGR).
CAMBIO EN BECAS
Pero la arremetida del congresista de Podemos contra la educación de calidad plantea, además, un nuevo método para determinar la distribución de becas entre universidades, destinando el 80% de las becas para las universidades públicas y el 20% para las privadas asociativas, excluyendo a las privadas societarias que son las que lideran los rankings de calidad educativa en el país y que suelen elegir los estudiantes beneficiarios del Pronabec.
Jorge Mori, director ejecutivo de Centro para el Análisis de Políticas Públicas de Educación Superior (Cappes), se mostró en desacuerdo con este proyecto de Luna Gálvez.
“Es un error pensar que se pueden hacer cuotas para las universidades públicas o privadas cuando en realidad lo que se está financiando es la decisión del estudiante, que es finalmente quien decide cuál es la universidad que se adecúa mejor a su proyecto de vida y tiene la carrera que él está buscando obtener. Recordemos que son estudiantes de alto nivel académico, pero de bajos recursos económicos. Es un error que las universidades públicas, que ya reciben financiamiento del Estado pretendan recibir más financiamiento estatal para un mismo punto que es finalmente la educación de los estudiantes universitarios”, señaló Mori a Perú21. El especialista recordó que el año pasado el 63% de las becas se entregaron a instituciones públicas de educación superior.
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